CLEU - Perros Potencialmente Peligrosos VISIÓN CRIMINOLÓGICA-CRIMINALÍSTICA, Año 11, Número 44 Octubre - Diciembre 2023 | Page 9

yes ( 2008 ). Quienes señalan que los pacientes con TID pueden ser desde individuos con enfermedad psiquiátrica crónica y con deficiente funcionamiento psicosocial hasta personas con alto funcionamiento que pueden ser exitosas en sentido profesional y social . Por lo que limitarlas a un grupo específico es también un gran error .
El interés que despierta este trastorno , se debe no solo a su sintomatología , sino que además por su poca prevalencia en la población . Aunque esto último se ha cuestionado por autores como García , Pérez , Corbí y Moreno ( 2017 ), quienes aluden un posible infra diagnostico causado por la complejidad de sus síntomas y la confusión que puede haber a la hora de establecer el diagnóstico diferencial .
En ese mismo sentido González y Mosquera ( 2015 ) afirman que uno de los principales problemas para diagnosticar TID , es la confusión que suelen crear sus síntomas , por lo que los pacientes suelen ser diagnosticados de forma errónea y un porcentaje muy elevado , nunca llega a ser diagnosticado de TID .
García , Pérez , Corbí y Moreno ( 2017 ) indican que ya sea por sus características propias como por su confusión con otras patologías , como lo puede ser la amnesia disociativa y la fuga disociativa , incluso la propia esquizofrenia . Por lo que se podría considerar que el TID , es el trastorno disociativo más difícil de diagnosticar . Romero ( 2016 ) señala que es posible encontrar síntomas disociativos en otros trastornos como lo son el estrés agudo , el trastorno por estrés postraumático y el trastorno de somatización . Lo que refuerza la teoría de que el TID es un trastorno difícil de identificar y por ende difícil de diagnosticar .
Otros autores como Fahy ( 1988 ) North , Ryall , Ricci y Wetzel ( 1993 ) consideran que el TID no es un trastorno inducido , pero que no debería de ser considerado como un trastorno independiente , sino como un fenómeno que ha de ser reclasificado dentro de otros trastornos .
Por otro lado Rubia ( 2000 ) apunta que el TID abre una posibilidad única , debido a que brinda la oportunidad de entender mejor la relación que existe entre el cerebro y la mente . Señalando que la división de las funciones cerebrales en módulos es una realidad , y que estos módulos pueden funcionar , en condiciones anormales , aislados unos de otros y además que el que el módulo del yo , o lo que nosotros entendemos por “ yo ”, es tan frágil que puede disociarse fácilmente , incluso sin que existan lesiones cerebrales .
La esquizofrenia y el TID
“ Reacción a una situación traumática ”
En el caso concreto de la esquizofrenia , es necesario señalar lo establecido por Vera ( 2006 ) quien afirma que la disociación del TID conduce a una separación de procesos normalmente integrados , mientras que en la esquizofrenia , aunque estos procesos permanecen integrados , tienden a deteriorarse . Además , el desdoblamiento en el trastorno de identidad disociativo es interno mientras que en la esquizofrenia se da un “ desdoblamiento ” externo ya que se trata de creaciones alucinatorias .
Otra característica distintiva del TID , es la señalada por Doan y Bryson ( 1994 ) quienes indican que en comparación con otros trastornos disociativos , es el inicio sintomatológico anterior a los 12 años , Fombellida y Sánchez ( 2003 ). agregan que raramente se presenta después de los 40 años . Se tiende a asociar la presencia de este trastorno a traumas asociado a abusos , además de tener un mayor predominio en la mujer .
Flor-Henry ( 1994 ) establece que el TID y la histeria se diferencian debido a una activación electroencefalográfica hemisférica cerebral opuesta , la cual se manifiesta por una supresión del ritmo alfa . Esta relativa activación cerebral , derecha en la histeria e izquierda en el TID , podría explicar la diferencia entre estos trastornos ayudando a identificación y posterior diagnóstico .
Bajo esta premisa , Flor- Henry , Tomer , Kumpula , Koles , y Yeudall ( 1990 ) aluden que la experiencia consciente se entiende como una función dependiente de un sistema neural crítico conocido como eje de la conciencia . La personalidad múltiple se explica como un estado dependiente del aprendizaje donde la amnesia actúa aislando estados afectivos particulares , supuestamente mediados por el hemisferio derecho , e impidiendo la experiencia consciente , supuestamente mediada por el hemisferio izquierdo .
Retomando el concretamente el síntoma de disociación , este se tiende a observar como una manifestación de la personalidad histriónica , lo que provoca que las personas que presentan síntomas aislados de disociación sean diagnosticadas de diferentes trastornos de personalidad ( Johnson , Cohen , Kasen y Brook , 2005 ).
Con respecto a lo anterior Romero ( 2016 ) señala que debido a esto , es entendible que existan escépticos del TID . Agregando que el concepto de falsa memoria es más aceptable que el diagnóstico del TID .
Prevalencia
La prevalencia de los trastornos disociativos , según Robles , Garibay y Páez ( 2006 ) es altamente variable entre países y culturas ubicándose entre el 5 a 10 % en población general , y de 10.2 a 41.4 % en pacientes psiquiátricos . González ( 2008 ) Señala que en países como EEUU el porcentaje de diagnóstico de tratarnos disociativos ronda entre el 15-20 % dentro de los pacientes psiquiátricos , mientras que en Europa dichos trastornos son considerados como un fenómeno inusual . Lo que refuerza la teoría de
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OCTUBRE - DICIEMBRE 2023 Visión Criminológica-criminalística