OCTUBRE - DICIEMBRE 2023 VISIÓN CRIMINOLÓGICA-CRIMINALÍSTICA
24 un estado que prefiere reprimirles antes que impulsar su desarrollo , estrategias que son tan solo una expresión del punitivismo criminal norteamericano , de un sistema donde la figura del -castigo- y la vigilancia tiene el monopolio sobre cualquier otra estrategia en materia de combate al crimen . Una política que en ocasiones parece ser más la enfermedad que la cura , de acuerdo con The Educational Fund to Stop Gun Violence ( 2021a ) los abusos policiacos [ derivados de estas estrategias ] tienden a ser un factor importante que contribuye activamente en la generación de violencia armada en la comunidad , al deteriorar la confianza de los individuos con sus instituciones , lo que provoca que no denuncien los actos de violencia ocurridos , o que prefieran usar métodos extralegales para solucionar sus conflictos . Cuando Martinson ( 1974 ) escribió su ensayo ¿ What Works ? [¿ Qué funciona ?] hace más de 40 años , donde hace una crítica a las estrategias enfocadas a la rehabilitación en las prisiones , no menciona que dichas estrategias no funcionan , sino en su lugar que ; [ 1 ] dichas estrategias no habían funcionado hasta el momento sin explorar a profundidad las razones , [ 2 ] que el discurso del -ellos- y el enfoque criminológico del crimen y el criminal como una enfermedad social , son un obstáculo en tal caso y que [ 3 ] para su éxito , la rehabilitación penitenciara debe de estar acompañada de un tratamiento social , político y económico en las comunidades de los delincuentes , muchas veces las comunidades más desfavorecidas , en otras palabras , atacar los factores ambientales que contribuyen a su reincidencia . La teoría de Martinson desde su crítica al enfoque correctivo ha sido ampliamente adoptada por el sector político en EE . UU para impulsar el abordaje punitivo en el sistema criminal , una teoría ya ampliamente refutada , en todo caso anticuada y quizás interpretada a conveniencia para legitimar aún más el discurso punitivo ( Miller , 1989 ). Un enfoque cuyas consecuencias humanitarias socavan cualquier relativo -éxito- señalado por sus partidarios .
Violencia domestica / violencia de pareja y violencia armada
En 2017 datos de 34 estados , 4 condados de california y el distrito de Columbia , revelaron que el 41.9 % de los homicidios de mujeres ( 856 homicidios ) estuvieron relacionadas con Violencia de pareja [ intimate partner violence ], mientras que en hombres esta circunstancia solo represento 7.3 % de los homicidios . Así mismo , el 77.9 % de los homicidios relacionados con violencia de pareja ocurrieron en una casa o apartamento , en el 98.1 % de estos casos , las victimas mujeres fueron asesinadas por un hombre , Las heridas por armas de fuego fueron el método principal de los agresores , representando el 63.7 % de las heridas físicas relacionadas con casos de violencia de pareja ( Petrosky et al , 2020b ). La violencia doméstica y violencia de pareja entendidas como -cualquiera conducta abusiva que es parte de un patrón sistemático de poder y control ejercido por una pareja y que puede incluir violencia física , sexual , económica , emocional o psicológica- ( National Coalition Against Domestic Violence , 2020a ), está fuertemente relacionada con la violencia armada cuando se toma en cuenta la incidencia del uso y la participación de las armas de fuego en los casos de violencia contra las mujeres y violencia de género , en una nación cuyas restricciones respecto a la tenencia , portación y usos de estas mismas armas son tan relajadas . De acuerdo con la National Coalition Against Domestic Violence ( National Coalition Against Domestic Violence , 2020b ) los casos de violencia domestica representaron el 20 % de los crímenes violentos ocurridos en 2018 y el acceso del agresor a un arma de fuego puede hacer crecer el riesgo de violencia feminicida a un 400 %. Las acciones en materia de políticas públicas para reducir estas cifras son urgentes y mucho más considerando el contexto postpandemia , donde a causa del aislamiento y otros factores relacionados con la crisis de COVID-19 , los casos de violencia domestica presentaron un crecimiento a nivel internacional , hasta tal punto de ser llamada la “ pandemia fantasma ”, precisamente por la poca atención que tuvo este fenómeno de parte de las instituciones y los gobiernos ( Mineo , 2022 ). Un estudio reciente hecho por académicos de la Universidad de Kentucky revelo que , a nivel global , el número de las armas disponibles , así como el número de dueños de armas en un país , son factores que contribuyen en gran medida a la generación de violencia feminicida , así , los países con más armas son los que obtienen más beneficios de una mayor regulación en pro de reducir este tipo de violencia ( Stamatel et al , 2020a ). Los esfuerzos en esta materia no han sido nulos , pero tampoco han sido suficientes , las revisiones de antecedentes criminales a través del NICS ( National Instant Criminal Background System ) y la prohibición para poseer armas a los agresores con antecedentes de violencia domestica son algunas de las medidas legislativas emprendidas para prevenir casos de violencia domestica / violencia de pareja . Incluso las órdenes de alejamiento , la vigilancia o el monitoreo del agresor mediante sistemas GPS son algunas de las medidas emprendidas por las cortes y las corporaciones de seguridad y justicia ( Ibarra et al , 2023a ) Pero ¿ qué hay de los casos donde la víctima no denuncia , o donde el agresor no cuenta con ningún antecedente criminal previo ?, porque es evidente que en tal caso este siempre tendrá acceso a un arma . En todo caso las políticas implementadas en el futuro deben de considerar a las víctimas también , quienes en muchas ocasiones tienen algún tipo de dependencia económica o emocional con el agresor y quienes también son puestas en segundo plano por las instituciones de seguridad y justicia una vez que denuncian , lo que evidentemente les puede resultar desesperanzador ( Ibarra et al , 2023b ) y les puede disuadir a no llevar a cabo una denuncia . De acuerdo con Stamatel ( et al . 2020b ) Aunque algunas políticas públicas como las revisiones de antecedentes para proporcionar licencias de armas tienen cierto grado de efectividad para reducir los niveles de victimización en mujeres en naciones con una gran población de dueños de armas , es importante considerar el aspecto cultural que representa la tenencia de armas en algunos países y el cómo