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ello, es indispensable que el tutor aplique sus habilidades en las competencias docentes,
para iniciar y mantener un diálogo interactivo con el alumno con conexión grupal, dar
seguimiento constante de su proceso de aprendizaje, que mediante la interacción obtiene
información para su propia construcción del conocimiento y, a su vez, aporta información
para la construcción de conocimientos por parte de los otros. Al respecto, Paulsen afirma:
El rol del formador se centra fundamentalmente en la dinamización del grupo y en asumir
funciones de organización de las actividades, de motivación y creación de un clima
agradable de aprendizaje y facilitador educativo, proporcionando experiencias para el auto-
aprendizaje y la construcción del conocimiento (Paulsen, 1992 en Cabero, 2001, s/p).
De allí, la importancia de que estos profesionales tutores de entornos virtuales,
transmitan sus habilidades intrínsecas y cumplan sus funciones responsablemente y a
cabalidad para: 1) garantizar el acceso a la plataforma de los estudiantes y motivarlos; 2)
desarrollar en el ciberespacio la interacción efectiva de los participantes con el entorno y
sus compañeros, para el aprendizaje colaborativo; 3) estimular el intercambio de
información; 4) facilitar el proceso de construcción y desarrollo del conocimiento; y 5)
garantizar que el alumno se desarrolle autodependiente y autodidácticamente. Para así,
alcanzar la calidad en la enseñanza virtual. A continuación se presenta a manera de grafico
comprensivo un encadenamiento interactivo necesario a lograr para la interacción online:
Acceso y
Motivacion
Desarrollo
Responsable
de su propio
aprendizaje
Alumno
Socializacion
y Trabajo
Cooperativo-
Colaborativo
Interaccion
Virtual
Intercambi
o de
Cocimiento
Construccion del
Conocimeinto
Gráfico 3. Molero (2018). Ciclo continuo para la interacción en ciberespacios.
En resumen, es claro que la omisión de cualquiera de estas habilidades determina el
funcionamiento del sistema de educación mediados por el uso de plataformas tecnológicas.
El cumplir con la misión de ser un tutor virtual exige el fortalecimiento de muchas de
nuestras competencias docentes, pero también nos proporciona un campo fértil para la
construcción y consolidación de conocimientos, aptitudes y actitudes para enfrentar el uso
de espacios de interacción en la educación.
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