Ford, uno de los gigantes del automóvil apostó por el marketing olfativo en su campaña “Aquí dentro también huele a
nuevo”. Este slogan se aplicó a la venta de coches usados apelando a la grata experiencia que supone estrenar un coche.
Rolls Royce, también utiliza el poder del olfato para fidelizar clientes, pues perfuma con olor a cuero y madera el interior
de los coches cuando un cliente lleva su automóvil a un taller oficial de la marca. Así se consigue que el usuario tenga la
sensación de estrenar coche, más que de sacarlo de un taller.
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