También existe otra práctica en la industria, conocida como el buitreo. Que es cuando agencias del
Ministerio Público, policías, hospitales y ambulancias notifican a las funerarias irregulares cuando una
persona fallece, con el objetivo de ser beneficiados con alguna comisión, a cambio de la contratación de
algún servicio. Esto representa una amenaza a la estabilidad financiera de los negocios correctamente
regulados y establecidos, pues el porcentaje que se queda en el sector informal a nivel nacional equivale a
7, 200 millones de pesos, cifra que va en aumento año tras año.
El costo de la muerte
En el país se estima que los gastos funerarios oscilan entre mil 500 y 200 mil pesos, lo que significa la
inversión equivalente a uno y seis meses completos de salario. La mayoría de los mexicanos enfrenta la
muerte de algún familiar o amigo sin el dinero suficiente para esto, por lo que se traduce a la solicitud de
préstamos entre conocidos o, bien, deudas o créditos.
Se estima que para un ataúd sencillo se puede invertir entre 1,500 y 2,500 pesos, seguido del entierro o
cremación posterior. El primero ronda entre los 3,000 a 15 mil por el destape y el uso de una tumba por
un máximo de seis o siete años. En tanto que la cremación cuesta entre mil y 4,000 pesos; más 500 u 800
pesos para la urna donde se depositarán las cenizas y, hasta, de ser posible, el pago por el nicho, cuyo costo
depende del lugar donde se elija.
Mascotas, la tendencia funeraria en crecimiento
Los servicios enfocados a las mascotas se diversifican cada vez más, incluso cuando mueren. En 2017, la
industria dedicada a la oferta de productos y servicios para mascotas en México tenía un valor de 39 mil
millones de pesos y se estima que para 2022 incremente a 55 mil millones.
Según información proporcionada por empresas que ofrecen estos servicios, sólo en la Ciudad de México
se realizan entre 10 y 15 servicios al día, los precios para estos varían entre los 2,500 hasta más de 3,000
pesos.
Se puede decir que noviembre es una época digna de celebración por la vida de aquellos quienes se
adelantaron (familiares, amigos, mascotas); sin embargo, es un momento de reflexión para tomar en
cuenta cómo queremos afrontar la muerte, el entender la importancia de las funerarias y sus servicios es
fundamental para la sociedad pues, para esos casos, su experiencia y profesionalismo serán las herramientas
que permitan solucionar de forma integral una problemática desconocida y emocionalmente dura.
Culminamos señalando que, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros (Condusef ) recomienda hacer la contratación de un seguro de vida y, a partir de los 35 años,
adquirir un plan de previsión funeraria a pagar en meses.
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