Clase Empresarial.MX MARZO 2020 | Page 29

también elaboró una lista de reproducción de “Bucket Bangers” con temas de Hip-Hop que hacen referencia a KFC. ¿El efecto? Un gran eslogan publicitario dentro de una versión libre de publicidad. Acción que muchos especialistas en marketing definen como un mal para el usuario, ya que este ha pagado para no recibir anuncios. Los especialistas opinan El portal Marketing News se encargó de hablar con tres especialistas que compartieron sus puntos más importantes referentes a esta campaña: Renato del Bino, socio de Nort3 Marketing Epidérmico afirma: "en esta acción se parte de una base errónea y es que hay que ser originales e inventar algo a cualquier precio. Todos los que trabajamos en el maravilloso mundo del marketing buscamos la manera de captar la atención de determinados públicos objetivos y, a veces, hay que ser atrevidos para conseguirlo, pero creo que no todo vale. Hay ciertas fronteras que, una vez superadas, acaban penalizando de una manera u otra a las marcas que las sobrepasan invadiendo espacios que de manera natural no deben ocupar, y en este caso concreto es muy probable que también perjudique a la plataforma que, de manera consciente o inconsciente, lo ha acogido. En resumen, originalidad y atrevimiento sí, pero no vale en todos los casos". Por su parte, Gonzalo Figari, director general de disrupción de Dentsu X, señala que KFC ha llegado "a una serie de acuerdos con diferentes artistas para esponsorizar sus perfiles. Podría denominarse como un momento interno dentro de un programa de televisión. KFC no ha hecho una interrupción pirata entre canciones, ha patrocinado (con dinero) a diferentes artistas para que dentro de su espacio propio en Spotify ellos aparezcan con su producto en la mano, su logo, etcétera… Es como si de pronto nos quejamos porque Shakira aparece en un videoclip o en su perfil de Spotify Premium con una chaqueta de Gucci, Nike, Dior o Primark". Por último, Clara Benayes, head of strategic planning de La Despensa, afirma que su sensación, "sin hacer de menos a todo el equipo detrás de la idea, es que todo estaba pensado más para ganar earned media en medios del sector que para sorprender a los usuarios de Spotify en una plataforma donde la creatividad publicitaria está prohibida. Creo que si una campaña apuesta por saltarse las normas (en este caso la decisión de un usuario de no ver publicidad), al menos debería, no ya ser no intrusiva, sino aportar valor al usuario". No es un caso aislado Esta 'toma de control de la página' no es la primera vez que KFC recurre a Spotify por su impulso publicitario. En Francia, la agencia de publicidad Sid Lee trabajó en una lista de reproducción de Spotify de Bucket Bangers. La iniciativa publicitaria presentó letras que mencionaban la marca KFC, que apareció en toda Francia. Esos anuncios alentaron a las personas a escuchar la nueva lista de reproducción, lo que finalmente benefició a Spotify. También, el año pasado, North Face observó los resultados de Google Image al reemplazar imágenes populares en Wikipedia con sus productos. El truco generó duras críticas y comparaciones con el vandalismo para la promoción de productos. Los anuncios se mantuvieron por corto tiempo; sin embargo, los perfiles de los artistas volvieron a la normalidad. Por su parte, Spotify no ha reaccionado a esta arriesgada publicidad, que aún sigue dando de qué hablar ante un inestable KFC. @revistaclaseempresarial • 28