para startups
Crear tu propio negocio es algo amocionante, que
conlleva una gran cantidad de trabajo para hacer
realidad una visión. Para muchas nuevas empresas,
el camino hacia el éxito está lleno de errores y
malentendidos. Entonces, ¿cómo asegurarnos de no
terminar en la dirección equivocada?
No hay nada más frustrante que darse cuenta de
haber creado algo increíble, pero que no podemos
hacer que nadie se entere, o peor, que le importe.
Comenzar un nuevo emprendimiento con una
estrategia de marca bien definida (y bien financiada),
servirá como hoja de ruta para la organización de
nuestro esfuerzo, y dará como resultado, un potencial
de crecimiento mucho más fuerte.
Y esto no debe verse como algo dificil. Si, hay mucho
en que pensar, desde el nombre de la empresa hasta
como debe lucir su logotipo, pero todos los pasos
necesarios son materia ya probado cientos de veces
y que a partir de este momento, te servirán de guía
para que puedas ir planificando un plan de identidad
y publicidad que se adapte perfectamente a tu
iniciativa.
El logotipo no lo es todo
Muchas veces, el primer error que cometen nuevas
empresas es centrarse demasiado en las partes
tangibles del branding: logotipos, colores, tipografía,
porque son fáciles de entender. Pero colocar los
colores correctos no hace todo el trabajo.
La forma y el estilo con la que deseamos comunicarnos
con quienes se desea llevar el mensaje de venta, es
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algo primordial en el paquete de identidad de una
marca. Del mismo modo que se puede crear pautas
visuales que abordan el color y la tipografía, también
se pueden elaborar pautas emocionales para escribir
textos, campañas y publicaciones para redes sociales.
Conocer a la competencia
¿A quiénes estamos tratando de llegar? Lo primordial
es pensar en qué clase de personas queremos que
experimenten nuestro producto o servicio.
Una vez que identifiquemos nuestro público
objetivo, el resto de los elementos de la identidad de
marca surgirán de forma orgánica. Los especialistas
dicen que los clientes deben convertirse en parte de
la identidad de las empresas, ya que, no se puede
tener éxito sin ellos.
Su objetivo siempre debe ser la creación de clientes
apasionados, que compartan su experiencia con
otros, y eso se logra al identificar correctamente el
mercado objetivo.
Estudia a tus competidores
Incluso las startups más geniales del mundo están
hoy en desventaja. Estamos entrando al juego
después de docenas de compañías, lo que significa
que cada vez más, se debe trabajar muy duro para
conseguir un espacio para competir.
Estudiar a nuestros competidores nos ayudará a
determinar no solo dónde hay una brecha en el
mercado, sino también lo que debemos hacer para