Clase Empresarial.MX Febrero 2020 | Page 22

Febrero, mes del marketing del amor Tal como los regalos en San Valentín, las marcas deben posicionarse en el corazón de los consumidores, pero algunas veces, la publicidad tradicional no es suficiente para lograrlo El día de San Valentín es una de las festividades que más conviene para los consumidores y marcas, debido a su carácter comercial. Por ello, es común encontrar mayor impacto mediático por competidores que buscan, como Cupido, flechar el corazón de los clientes. Y es que desde que inicia el año, muchas marcas de productos de consumo y servicios ligan sus promociones al 14 de febrero, siendo precisamente este día, el que representa para muchas empresas un momento importante de ingresos. Tan sólo el año pasado, la Cámara Nacional de Comercio habló de una derrama económica de mil 902 millones de pesos sólo en San Valentín, superando así al año anterior. Se estima que el gasto promedio en regalos sea entre 600 y mil 507 pesos. ¿Qué es lo que sucede con el consumidor en esta fecha y porqué destina un alto porcentaje de sus ingresos? Esto se resume en la conexión que las marcas logren establecer con su sector. Pero esto no se limita a lo emocional o físico, el estudio del comportamiento humano ha llegado al punto en el que se ha comenzado a explotar cada vez más una nueva rama: el neuromarketing. El estudio de las emociones y sensaciones de las personas se ha vuelto una actividad relevante, generando que las cadenas comerciales aprovechen esto para impulsar la venta de productos y servicios en el punto de venta. Hoy las marcas prestan mayor atención a los pequeños detalles en los hábitos de consumo y patrones de compra de su target, pero sobre todo en entender cómo funciona la parte del cerebro que despierta estas sensaciones a la hora de entrar en contacto con una marca. Por ello es común encontrar tiendas departamentales con aromas característicos o música agradable, mismos que resultan un factor diferenciador y estimulo mental para relacionar con la marca, y ¿por qué no? incitar a comprar. Lovemarks, una historia de amor con los consumidores Tocando estas estrategias, es imposible no traer a cuento otro concepto en el mundo de la mercadotecnia: la lovemark. No es de sorprenderse que pocas marcas logren generar en sus usuarios un vínculo de amor incondicional, tal como Coca-Cola, el ejemplo perfecto de una lovemark. Esta compañía, pionera en este concepto, ha sabido tocar fibras sensibles en los consumidores, posicionando su producto no sólo en la mente sino en el corazón de la sociedad. Sean o no compradores de este refresco, todos saben qué es Coca-Cola, y esto es gracias a que esta empresa ha sabido cómo relacionar su marca con productos intangibles que distan de la industria refresquera con éxito. Esto sólo ha sido para generar engagement, amor y fidelidad por la marca. Las lovemarks saben que la mayoría de nuestras compras son fruto de decisiones impulsivas y que estas derivan de los sentimientos. Así que aportan una sensación agradable a su producto, misma que el consumidor siente al comprar. Y aunque el amor hacia una marca pareciese mágico o impensable, lo cierto es que, con una estrategia de comunicación bien planteada, amor y marca terminarán relacionados como si fueran el mismo término. Sólo deben tener cuidado con que el sentimiento no sea demasiado abstracto porque, si no es claro, no funcionará. 21 • @revistaclaseempresarial