ST: No hay receta única. Pero lo primero que trabajaría en cualquier organización que, aparentemente tenga
problemas, sería el tema de la gestión y el liderazgo.
Cuando te dicen que los primeros dos años de una empresa fueron decisivos y que la mayoría no llegan a
superar los primeros cinco años, se podría decir que no es un tema que tenga que ver con el financiamiento,
ni con la tecnología, ni con el producto, sino, es una cuestión de liderazgo o de gestión, porque muchas veces,
los líderes no saben ni por dónde comenzar.
CE: Háblenos de CEREBRANDING
ST: Llevamos 8 años en consultoría. Contamos con el enfoque de hacer inercia con las personas que confían
en nosotros y tenemos claro que lo que queremos buscar es elevar la condición humana, porque cuando lo
logras, en cualquier tipo de organización, cosas sensacionales empiezan a suceder. Entendemos que la orga-
nización es un ente vivo que tiene una historia y una identidad, que lo constituye el conjunto de relaciones
que se van haciendo desde afuera y, en ese sentido, lo que trabajamos es sobre una mejor relación, junto a
programas de información, de asesoría, acompañamiento, etcétera.
También incluimos cosas que pueden ser importantes de primera mano para la organización que puede ser
temas de liderazgo en ventas, de comunicación; sin perder el enfoque principal, que es, el poner a la persona
en el centro de la organización.
CE: Algunos problemas internos de las empresas surgen por cuestiones de mal dirección o una deficien-
te gestión del liderazgo en los grupos de trabajo. En la cultura laboral, el tener más años trabajando
dentro de un lugar significa tener el “derecho” de aspirar a puestos ejecutivos o direccionales. Esto no
es lo ideal en algunos casos; en su experiencia, ¿cómo sería el proceso ideal para elegir a un buen líder
dentro de las organizaciones?
ST: Al no haber una receta infalible, la posibilidad de riesgo está ahí todos los días. Lo que sí pondría como
posibilidad de liderazgo, es a alguien que tenga claro que va a estar al centro de toda la operación y relaciones
humanas, a esto me refiero al equipo de colaboradores, tu cliente y hasta los proveedores.
Al fin de cuentas, al liderar, todo el tiempo estás tratando de armonizar con personas y, muchas veces, el
desgaste que se hace con los clientes o con los proveedores es el mismo que sucede con los colaboradores
directos, porque es un tema que tiene qué ver directamente en cómo sitúas al ser humano dentro de todo el
contexto organizacional.
Es una cuestión de tener en claro el propósito de la organización, y que esto lo sepa la persona a la que le
corresponda la dirección de la contratación o incluso uno mismo, si es que se va a empezar una empresa. Es
un tema de sensibilidad y de poder encausar todo el esfuerzo a los objetivos organizacionales.
CE: El reto más grande de ser líder es…
ST: El impulsar a toda tu gente enfocados en un solo propósito -cuando digo propósito me refiero tal cual- al
objetivo que mueve a la organización.
CE: ¿Qué características debe tener un líder político exitoso?
ST: Ante todo, lo que necesitamos de los políticos es honestidad, lo segundo, la efectividad gubernamental;
México necesita gobiernos honestos, transparentes y comprometidos.
CE: Recomendaciones empresariales en caso de contingencia, como la que el país está viviendo ahora.
17 • @revistaclaseempresarial
Entrevista por: Rubí Maldonado