Clase Empresarial Noviembre 2025 | Page 7

En medio de un escenario global marcado por tensiones geopolíticas, expectativas de recortes de tasas y un dólar con señales de debilidad, el oro ha alcanzado máximos históricos. El pasado 22 de abril, por ejemplo, superó la barrera de los 3,500 dólares por onza.
Bajo este contexto surgen cuestionamientos en torno a qué está realmente provocando este nuevo impulso y si es momento de entrar al mercado o ya se llegó tarde.
Para Octavio Pozos, director de la plataforma de trading Blue Whale Markets, el aumento del valor del oro está motivado por una combinación de factores: tensiones geopolíticas, políticas monetarias aún restrictivas y una evolución en la manera en que las nuevas generaciones protegen su patrimonio.
“ El precio del oro en 2025 no sube únicamente por miedo, sino por estrategia. La inflación sigue sin ceder del todo, la Reserva Federal ha retrasado los recortes de tasas y los conflictos internacionales aumentan la demanda de activos considerados seguros. Además, el acceso a plataformas tecnológicas ha facilitado que más inversionistas jóvenes entren al mercado”, explicó.
De acuerdo con el especialista en trading, el impulso en el precio del oro aún tiene margen para continuar, si bien se podrían ver correcciones en el corto plazo, mientras persistan las tensiones económicas y políticas el metal seguirá siendo atractivo.
“ Invertir ahora requiere una estrategia bien definida, pero no es tarde si se hace con visión de mediano y largo plazo”, señaló.
El récord del oro no es un hecho aislado. Este nuevo nivel está afectando otras clases de activos, desde el dólar hasta las criptomonedas.
“ Estamos observando un dólar que pierde fuerza relativa, rendimientos de bonos con presiones bajistas y una rotación de capital hacia activos más tangibles. Incluso las criptomonedas, que compiten simbólicamente con el oro como refugio, están mostrando una correlación menos clara”, puntualizó.
El entorno financiero de 2025 ha empujado a los inversionistas a repensar su estrategia frente a la volatilidad, y el oro está en el centro de esa reflexión.
Gracias a la digitalización del sistema financiero se ha democratizado el acceso a este tipo de activos, así los inversionistas mexicanos pueden acceder al mercado global del oro y operar desde su país, sin necesidad de contar con una cuenta bancaria en el extranjero.
“ Hoy ya no se necesita comprar oro físico ni disponer de grandes cantidades de dinero. Desde México, cualquier persona con internet y una estrategia clara puede aprovechar este tipo de movimientos del mercado”, concluyó Pozos.
CLASEEMPRESARIAL · Noviembre 2025 7