Querétaro triunfa en el
sector aeronáutico
La entidad está en el top internacional en competitividad, a pesar de los estragos que ocasionó
la llegada de la pandemia en el país
Querétaro destaca más allá de su industria manufacturera
o turismo. Actualmente el estado ocupa el
octavo lugar a nivel internacional en la categoría de
desempeño de Inversión Extranjera Directa (IED), según
el ranking Aerospace Cities 2020/21 de la publicación
fDi Magazine, del Financial Times.
Eso coloca a Querétaro como una de las entidades
más competitivas, con mayor potencial económico,
desempeño de la IED, rentabilidad, innovación y conectividad
aeroespacial.
Desde octubre de 2015 a diciembre de 2019, el estado
ha exportado alrededor de 22 mil 705 millones
de dólares en la fabricación de equipo de transporte
del sector aeroespacial. Otro detalle a señalar, es que,
Querétaro es el cuarto estado a nivel nacional en exportación
de partes de aeronaves, de acuerdo al Atlas
de Complejidad.
Así mismo, durante el mismo periodo se concretaron
21 proyectos que significaron más de cuatro mil millones
de pesos y la generación de casi tres mil nuevos
empleos.
Teniendo en cuenta este marco, no es de sorprenderse
el constante interés de la aeronáutica francesa
Safran en el destino -así como muchas otras internacionales-.
Pues ya lleva más de 13 años operando en
Querétaro.
Aunque ni ellos se pudieron escapar del golpe económico
provocado por el Coronavirus, fue una de las
empresas que menos personal retiró pues prescindieron
de aproximadamente 350 empleos.
Sin embargo, se espera recuperar pronto estos empleos
pues, en comparación a los otros estados de la
República que “suspendieron de 40 a 50% de su plantilla,
en el estado no fue tan impactante por los procesos
de fabricación que se están llevando a cabo”,
por lo que solo se perdieron de 5 a 7% de la plantilla
queretana en este sector, afirmó Marco Antonio del
Prete Tercero, secretario de Desarrollo Sustentable en
entrevista a El Economista. Punto positivo para su desarrollo
y estabilidad ante esta crisis.
El escenario esperado es una recuperación paulatina,
ya que es probable que las entregas de nuevos aviones
sean menores durante un período de tiempo, superior
al del 2020. Por su parte, Safran plantea que, a
corto plazo las aerolíneas y la industria aeroespacial
se beneficiaría inicialmente con el apoyo de los gobiernos.
A largo plazo la firma se nota positiva, pues
una flota joven y eficiente tiene menos probabilidades
de sufrir una jubilación anticipada y retirarse después
de la llegada del COVID-19.
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