Además, llegaron a inventar una complicada escritura jeroglífica, la primera en el continente americano, que hoy reconocemos gracias al Popol Vuh, un libro escrito en lengua maya después de la conquista hispánica donde se recogen sus tradiciones orales.
Este tipo de conocimiento matemático permitió también el desarrollo de un apurado conocimiento astronómico, llevando a la elaboración de complejos calendarios, como el Tzolkin, el calendario religioso de 260 días, y el Haab, el calendario civil de 365 días, divididos en 18 meses de 20 días y cinco días adicionales.
Los mayas Poseían avanzados conocimientos astronómicos que les permitieron crear unos calendarios muy precisos.