Además hay otros detonantes propios del felino
para que se muestre agresivo, si no existe un
motivo claro lo primero que debemos pensar es
por cuestiones de dolor o enfermedad.
Si topamos jugando sin saber una zona
adolorida (por la edad, infecciones, inflamación,
etc) la respuesta será agresiva en cuyo caso es
considerada como defensiva y no una agresión
como tal.
E
l último recurso es la pelea,
pues los gatitos no están
acostumbrados a pelearse
entre ellos. Significa que existe una
“Razón Felina“ para hacerlo,
hay que comprender las causas de estas
para ayudarles a que se eviten estos
encuentros donde puede ser desde un
ligero siseo a un ataque mas fuerte.
Las peleas de gatos pueden ser a
cualquier hora y en diferentes lugares,
como en su conocido hogar o en el
misterioso exterior, y se presentan por
varios motivos como defendiendo su
territorio que ellos lo tienen definido
y esta es una de las causas mas
frecuentes de las peleas.
Existen peleas entre machos provocado por
el celo presente en las hembras y esto se
evita con la esterilización tanto de
machos como hembras.
Otra de las causas es el miedo y se produce
porque los gatos no han sido socializados
entre ellos y con otros animales, y al no
poder huir su respuesta será el enfrentamiento.
La solución es fomentar un cambio gradual de
su conducta, exponiéndolos controladamente a
variados estímulos.
Es importante también familiarizarse con el lenguaje
corporal de nuestro gatito, para poder detectar a
tiempo los orígenes de los problemas de agresividad
y actuar inmediatamente y siempre guiado de un
profesional.
Doctor Miau
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