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luz en medio de la oscuridad de la noche y un ruido ensordecedor, era un helicóptero del FBI, todos en el lugar empezaron a correr sin importar la dirección lo importante era salir de ahí y escapar lo mas lejos posible, los tres mosqueteros y sus familias aprovecharon para continuar su camino fuera de la favela pero en un momento se separaron cuando sus familias se escondieron en una casa abandona muy cerca de la salida de la favela mientras que los tres mosqueteros seguían corriendo, cuando ellos se dieron cuenta sabían que era demasiado tarde para volver a buscarlos pues no sabían donde estaban exactamente y si volvían a buscarlos podrían correr la suerte de nunca poder salir de ahí.
Siguieron su camino tristes y muy preocupados al no saber donde estaban sus familias y no querían pensar que algo malo les había pasado además tenían la sensación de que si habían salvado.
Por fin salieron de Ciudad de Dios y no sabían que hacer eran muy pequeños y estaban solos, lo único que tenían era un destino al que querían llegar para poder comenzar de nuevo y su destino era Colombia.
Después de unas semanas los tres lograron conseguir trabajo como domiciliarios y fue lo único que consiguieron por su edad, pero por lo menos ya tenían algo de dinero asegurado para poder arrendar una pieza y tener donde dormir y comida para los tres. Pasaban entre 2 o 3 meses en un lugar mas o menos el tiempo que duraban para ahorrar dinero para poder continuar su camino a otra ciudad y volver a la rutina, conseguir un trabajo para arrendar una pieza y asegurar la comida del día a día y así avanzaron durante 2 años hasta que llegaron a Colombia.
2004
Cuando llegaron a Colombia las cosas se complicaron más porque estaban solos y habían pasado de ilegales, les costo mucho mas conseguir un trabajo y adaptarse al nuevo país, pero querían llegar a Bogotá porque habían escuchado que haya tal vez les podría ir mejor y tendrían más oportunidades así que se esforzaron mucho en el trabajo para que les dieran más propinas y así poder ahorrar para seguir su camino hacia Bogotá lo más rápido posible, varias veces tuvieron que dormir en la calle con el estomago vacío pero al final valió la pena porque pudieron reunir lo necesario para ir a Bogotá y comenzar una nueva vida. Al llegar las cosas no iban bien pues aquí solo uno tenia trabajo, Joshua, y aunque ya tenían un ingreso seguía sin ser suficientes pues solo cubrían una parte de los gastos.
Un día los tres mosqueteros se sentaron a la orilla de un anden a pensar que podrían hacer para ganar dinero y sobrevivir, un grupo de jóvenes se acercaron a los tres mosqueteros y los invitaron a ver en lo que trabajaban para ver si se animaban a hacerlo además los muchachos les prometieron que era un trabajo fácil, que ganarían el dinero suficiente para poder cubrir todos los gastos y que no tendrían problemas con la policía porque eran niños, ellos no querían aceptar porque sintieron que otra vez estaba en Brasil y les costo mucho salir de allí pero por otro lado no