Cine Latinoamericano | Page 12

volver a encontrar en algún momento, les dijo que después de su muerte la caja quedaría dividida entre los tres y lo mismo el negocio y el dinero, les hizo prometer que después de su muerte ellos seguirían sus sueños y continuaran con el negocio de la panadería para que pudieran ayudar a más jóvenes, los tres mosqueteros se quedaron con su madre hasta el final.

Doña María murió a los dos días de ser internada en el hospital, estaban destrozados por la muerte de su madre, pero le habían hecho una ultima promesa a su madre y sabían que tenían que cumplirle y así lo hicieron, después de 5 años terminaron la universidad y continuaron con el negocio de la panadería y les había ido tan bien que pudieron expandir el negocio convirtiéndolo en una de las cadenas de panaderías mas grande de Bogotá. Todo iba bien así que tomaron la decisión de irse a vivir a Venezuela obviamente sin descuidar el negocio de las panaderías pues cada cierto tiempo uno de ellos viajaría a revisar el negocio y así se turnarían. Después de dejar todo listo en el negocio se fueron a Caracas, Venezuela.

2010

Compraron una casa para los tres porque no estaban dispuestos a separarse y mas o menos cada 3 meses cada uno de ellos volvía a Colombia para ver como iba el negocio de las panaderías.

A pesar de que tenían sus papeles en regla les fue muy difícil conseguir trabajo, además no tenían la experiencia que pedían las empresas así que para poder pagar los gastos buscaron trabajo como panaderos, domiciliarios o meseros algo en lo que ya tenían experiencia, encontraron trabajo en una panadería cerca de una productora de cine, Joshua como camarero, Fernando como panadero y Marcel como domiciliario. Era un día fuerte de trabajo, había demasiada clientela y muy pocos empleados, pero aun así todos daban lo mejor para atender rápido a los clientes y que estuvieran satisfechos y ya cuando se desocupo un poco la panadería se dieron cuenta de que uno de los clientes que estaban en las mesas era una reconocida directora de cine latinoamericano, Lucrecia Martel, una de las directoras latinoamericanas mas prestigiosas que se dio a conocer en La Ciénaga, en 2001, película que fue aclamada por la critica en todo el mundo y además en el cine encontró una forma de cuestionar la realidad. La directora estaba en la mesa leyendo un artículo y con la taza vacía, así que Joshua aprovecho para ofrecerle otra taza de café y para decirle lo mucho que el y sus hermanos la admiraban, Lucrecia le agradece a Joshua y este le pide a sus hermanos que se acercaran a la mesa para que también pudieran decirle lo mucho que la apreciaban, ella al ver la emoción de los muchachos les pidió que por favor se sentaran en la mesa con ella y hablaron durante toda la tarde, les dio consejos sobre como dirigir películas y una cita en la productora que estaba al frente de la panadería para el día siguiente a las 4:00pm y los tres mosqueteros llenos de emoción aceptaron.Llegaron a la productora, preguntaron por Lucrecia y la recepcionista les indico hacia donde debían dirigirse para llegar al set donde la encontrarían, después de recorrer un largo pasillo entraron al set a Lucrecia, pero