Cimientos Cimientos2016 | Page 3

EDI- TO- RIAL A DE JUVENTUD IST F ENTOS EDITORIAL “¡HAGAN LÍO! PERO TAMBIÉN AYUDEN A ARREGLAR Y OR- GANIZAR EL LÍO QUE HACEN. LAS DOS COSAS ¿EH? HA- FRANCISCO I - 2013 GAN LÍO Y ORGANICENLO BIEN. ” Hoy la globalización de los mercados multiplica la pobreza y la marginación en cada lugar donde hace sentir su infl uencia. Por eso mismo, la jus- ticia social se evidencia como más necesaria que nunca. El Papa Francisco es sin dudas el abande- rado de la convicción a nivel planetario. Una Comunidad en procura de la Justicia Social, con el Pueblo como protagonista, a través del trabajo como herramienta para forjar la dignidad humana. Porque es a través del trabajo que el in- dividuo se realiza en el marco de una comunidad que también se realiza. Las ideas vencen al tiempo. Las Organiza- ciones también. Del lado de los pueblos, esas organizaciones trascienden el tiempo en la me- dida que son autónomas y defi enden intereses comunes del conjunto de los sectores popula- res. Poniendo el eje en la unidad que se nutre de la diversidad de pensamientos y experien- cias puestos al servicio del bien común. El primer anhelo del Movimiento Obrero Argenti- no es el de alcanzar la Justicia Social. Es el mismo que lleva a la acción al primer jesuita en ser consagrado Papa. Sólo así sobreviven a sus creadores, superando las capacidades individuales de realización. Sólo así logran convertirse en una realidad efectiva, como solemos cantar. Las bases ideológicas de la Doctrina Social de la Iglesia, son ampliamente compartidas por el Movimiento Obrero Argentino, y también die- ron sustento al fenómeno político más impor- tante de nuestro País. El propio General Perón defi ne al Movimiento Nacional Justicialista como profundamente cristiano y profundamente humanista. Con esa identidad estructuró en la práctica lo que luego daría en llamar la Comunidad Organizada. Identifi cados con la esencia más noble de estas ideas, queremos compartir estas páginas con nuestra Juventud Maravillosa, que lejos de estar dirigidas a una cuestión de fe, están humilde- mente orientadas a resaltar que ante la eviden- cia de la injusticia, en cualquier plano de la vida o momento de la Historia, los seres humanos tenemos una sola forma de luchar, y es nuestra infi nita capacidad de organizarnos. UNA COMUNIDAD EN PROCURA DE LA JUSTI- CIA SOCIAL, CON EL PUEBLO COMO PROTAGO- NISTA, A TRAVÉS DEL TRABAJO COMO HERRA- MIENTA PARA FORJAR LA DIGNIDAD HUMANA.