● Ubicuidad de los medios: Finalmente, debemos considerar el elevado nivel de estrés que implica para una víctima el toparse con las agresiones en todos los medios con los que se comunica con su entorno. Antes, si un alumno sufría agresiones en su escuela, éstas terminaban al tocar la campana, cuando los estudiantes regresaban a la tranquilidad y protección de su hogar. Ahora, las agresiones los pueden acompañar a todos lados y por muchos medios, pueden aparecer en las pantallas de sus celulares, en un perfil de una red social, en un correo recibido, en un iPod, etcétera. Por ejemplo, una niña puede retirarse a la privacidad de su habitación para irse a dormir y descansar, y de pronto recibir un mensaje de su mejor amiga para informarle que alguien publicó un comentario hiriente sobre ella, lo que le provocará angustia, la inquietud de revisar ese contenido, y la dejará en un estado de alteración y tristeza muy profundos, frecuentemente sin que sus padres lo sepan. (pp. 10 - 12).