4. Comprobar la autenticidad de enlaces y perfiles
Es muy común sufrir ataques a través de phishing mediante el cual se intenta adquirir información confidencial de forma fraudulenta, normalmente a través del email. Hoy en día en las redes sociales se crean perfiles falsos para captar estos datos, sobre todo por medio de cuentas no oficiales de empresas con el fin de engañar.
5. Evitar dar datos personales
Principalmente en las propias redes sociales y en cualquier tipo de página web que no sea de fiar. Lo recomendable es sólo utilizarlos cuando sea indispensable, pero aún así grandes compañías han sufrido el robo de información de sus clientes por lo que no hay una seguridad máxima para esta cuestión. También hay que tener constancia de con quién compartimos nuestra información en la red, sea a través de imágenes o texto.
6. No descargar contenido pirata
En la red son numerosas las opciones para bajar software o archivos multimedia con la mejor música o películas. Son una fuente propicia para intentar colocar programas maliciosos en el sistema y así poder realizar un ataque. Incluso aunque la descarga sea legal es necesario comprobar previamente que el sitio web no es sospechoso.
7. Realizar una copia de seguridad
Es algo fundamental pues si sufrimos algún tipo de ataque o tenemos algún problema siempre podremos recuperar la información perdida. En un primer momento puede que provoque pereza hacerla pero a la larga se agradece tener ese respaldo.
8. Denunciar a las autoridades
Siempre que nos encontremos con un contenido que no sea adecuado o con una página que pueda suponer un riesgo para el usuario lo mejor es denunciarlo a la policía o cuerpos encargados de este tipo de procesos. De lo contrario se está permitiendo que sigan operando contra el sistema cibernético.