Chía Mía Vol 1 | Page 7

Finalmente, por parte de las tecnologías, encontramos un gran avance en las formas de extracción de los distintos componentes de la semilla de Chía. Vamos a destacar la extracción aceite de Chía por el método de prensado continuo y discontinuo (Acosta & Torres, 2015), la extracción de proteínas a través de la precipitación isoeléctrica (Cardenas, Carpio, Welbaum, Vilcacundo, & Carrillo, 2018) y otros métodos para la caracterización de ácidos grasos y aminoácidos (Vintimilla Palacios & Reinoso García, 2015).

El primer método es desarrollado en la tesis presentada por Irina Acosta y Grecia Torres, en el que se explica las formas más tradicionales para extraer el aceite de semilla de Chía. Al funcionar de forma mecánica, el método prensado no utiliza químicos y no hay residuos al finalizar el proceso. Por un lado encontramos el prensado hidráulico en frio, donde la variable principal es la presión aplicada sobre las semillas y el tiempo de la misma ya que, como se muestra en las conclusiones, hay una relación proporcional directa entre la presión aplicada y el aceite extraído. Por otro lado está el prensado continuo expeller, en el que se realizan menos prensadas que en el método anterior. La mayor diferencia entre el expeller y el hidráulico en el funcionamiento de la maquinaria, ya que este último tiene un diseño distinto, lo que, entre otras cosas, le permite trabajar con extracciones a gran escala y le da características distintas al aceite extraído.

En las conclusiones encontramos que este último método hay una relación inversamente proporcional entre tiempo y presión producida, por lo que el tiempo es inversamente proporcional al desempeño (Acosta & Torres, 2015)