Chubasco en Primavera
Muñeca
Cuenta la leyenda que hubo una vez en la oscuridad de una
fábrica cualquiera, una mujer que no había tomado suficiente
distancia de la niña que fue y que en ella y en el cruce de sus
piernas se alojaba el regocijo de un patrón y un obrero que com-
partían el banquete en sagrada comunión con un descaro que no
conocía de escalafones.
Cuenta la leyenda que en el mismo cruce de piernas, el corazón
de una niña que solía jugar en la vereda de esa fábrica y ahora
era una espectadora de toda la escena que alcanzó a mirar desde
la hendija de la persiana, se comenzó a romper en lo que sería el
primer pedazo de todos los pedazos por romper que le prometía
el porvenir.
Se cuenta que cuando espiaba no pudo comprender todas las
implicancias del negocio que se estaba llevando a cabo allí, pero
que en el fondo sus entrañas le decían que lo que veía estaba mal
y que una muñeca en su cumpleaños no lo iba a poder compen-
sar.
Cuenta la leyenda que en el cruce de piernas de una mujer aún
tierna subyacían historias de soledad, de ir de puerta en puerta
sin ninguna respuesta, de Curriculums Vitaes encajonados, de
resignación, y por encima de todo eso la motivación y el consue-
lo de poder regalarle a su hija una muñeca para su cumpleaños.
Quiero hacer contigo lo que el