Durante la madrugada Mickail Goevachov ( Ex Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética) recibe una llamada cerca de las 5 a.m. informandolé que había ocurrido un accidente en la planta nucluear, arribando los primeros bomberos, sin embargo, ellos no portaban el equipo protector adecuado, exponiendose de lleno a la radiación, queriendo apagar el extraño fuego arrojando toneladas de agua sin tener éxito, recibiendo dosis letales de radiación.
Esa misma noche 2 de los bomberos perdieron la vida debido a las altas cantidades de radiacion que recibieron y 28 mas perdieron la vida en los sigueintes meses, siendo las primeras victimas del accidente, 7 meses despúes 500,000 hombres luchan contra un enemigo que es invisible para todos, cobrando la vida de muchos de ellos pero que gracias a su labor heroica se pudo evitar una de las catastrofes mas grandes, una segunda explosión 10 veces más poderosas que la bomba de Hiroshima y Nagasaki que pudo acabar con la vida de la mitad de Europa.
Fue muy difícil ver como las personas avanzaban con gran rapidez, pero sin alarmarse, las autoridades no dieron señales de alerta o pánico para que fuese más rápida la evacuación, me tocó ver como personas que conocían se negaban a salir de sus casas y permanecían dentro de estas junto a sus familias exponiéndolos a que fallecieran debido a las grandes cantidades de radiación que se hallaba en el ambiente.
A nosotros en la escuela recuerdo muy bien que los profesores nos daban tabletas de yodo para disipar los efectos que la radiación producía en nuestro sistema, nos dieron mascarillas de gas para que no inhaláramos los gases tóxicos, cuando fui a casa mis padres me dijeron que tenia que empacar mis cosas y que no podría llevar muchas cosas.
Ni siquiera llevamos ropa que nos abrigara solo lo necesario, antes de abordar los autobuses había personas con trajes muy raros y con un aparato el cual nos pasaban alrededor del cuerpo y emitía un sonido que determinaba si las personas tenían radiación.
Era la mañana del 26 de abril de 1986 cuando al mirar detrás de mí lo que ocurría, se me inundaron los ojos al ver como niños lloraban sin saber por qué los alejaban de sus hogares sin saber que jamás regresarían.
Universidad Tecmileni 6