El pH de una disolución se mide con rapidez y exactitud por medio de un ph metro, el cual consta de electrodos que son sensibles a la presencia de los protones.
También existen las cintas medidoras de pH llamadas indicadores del potencial de hidrogeniones, las cuales cambian de color dependiendo del pH de la disolución. Si es acida se torna de los colores de rojo a amarillo, y si es básica, de verde azulado a azul oscuro.
ION COMUN
En el apartado de atrás definimos ácidos y bases fuertes y débiles. Ya sabiendo como calcular el potencial de hidróxidos e hidrogeniones, es importante saber cómo tratar a las sustancias débiles y fuertes. Si en una disolución tenemos ambos elementos (ácido y débil), estos deben de compartir el mismo ion al disociarse para poder calcular su pH. Este acto se conoce como ion común. La presencia de un ion común suprime la ionización de un ácido débil o de una base débil (Chang & Goldsby, 2013). Tomando como ejemplo el acetato de sodio y el ácido acético:
1)
2)
El efecto del ion común es el desplazamiento del equilibrio causado por la adición de un compuesto que tiene un ion común con la sustancia disuelta (Chang & Goldsby. 2013), siendo este un caso especial del principio de Le Chatelier, estudiado en el capítulo anterior.
Los ácidos o bases débiles pueden tener una constante de acidez o basicidad, calculada igual que la constante de equilibrio. Para saber las Ka de determinadas sustancias, es necesario tener una tabla que contenga las mismas. Es de gran importancia conocer la constante de acidez o basicidad a la hora de realizar un ejercicio del efecto del ion común.