C(h)arácter Vol 2 May-June 2013 | Page 76

C(H)ARÁCTER Hoy me paro frente al atardecer, Y logro entrever toda nuestra vida en él; Me doy cuenta, que no importa si ha llovido, O si el color es opaco, O tal vez si el sol se esconde, O si no veo figuras en el firmamento. El atardecer siempre es hermoso, Siempre está medido y se mueve con finura y gentileza Como un río que sólo quiere seguir su corriente. El río no siempre será el mismo; Su movimiento cambiante le dará un aire fresco e ideal, Su color transparente devendrá en conocerlo plenamente, Su sabor y olor nunca será el mismo, Y aunque el río cambie y el agua fluya, siempre será sublime, siempre perfecto. Porque aunque no seamos nada y el tiempo nos aleje sin medirse, El universo sigue su marcha natural. Yo, yo siempre intentaba llevarme bien con todo el mundo, Tener amigos, de los que hoy ni un pequeño recuerdo me queda, Quería sentirme acompañado, buscar un trabajo, y una vida estable, Pensaba en dinero y soñaba con lujos y maravillas, viajes y restaurantes, Pero al desear tanto y tanto se me olvidó vivir, Sí; sí, se me olvidó Vivir! Se me olvidó tener tu compañía, Se me pasó por alto la belleza del aquí y del ahora, ¡Se me olvidó Vivir el momento contigo! Ahora me encuentro solo, disfrutando del magnífico atardecer Que aunque nublado es encantador, Disfruto de la paz que por momentos me regala este silencio. 76