CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATES | Page 79

Cuando quien más en falta está Son ellos dos, mamá y papá? Por eso mismo, hemos pensado Que los culpables son los tres, Y así los hemos castigado A ellos también, pues justo es. 25 El gran ascensor de cristal —¡Nunca he visto nada como esto! —gritó elseñor Wonka— ¡Los niños están desapareciendo como conejos! ¡Pero no debéis preocuparon!¡Todos volverán a aparecer! El señor Wonka miró al pequeño grupo que estaba junto a él en el corredor. Ahora sólo quedaban dos niños, Mike Tevé y Charlie Bucket. Y tres adultos, el señor y la señora Tevé y el abuelo Joe.—¿Seguimos adelante?—dijo el señor Wonka. —¡Oh, sí! —gritaron al unísono Charlie y el abuelo Joe. —Me están empezando a doler los pies —dijo Mike Tevé—. Yo quiero ver televisión. —Si estás cansado, será mejor que cojamos el ascensor —dijo el señor Wonka—. Está aquí. ¡Vamos! ¡Adentro! Cruzó el pasaje en dirección a una puerta de doshojas. Las puertas se abrieron. Los dos niños y los mayores entraron. —Muy bien —exclamó el señor Wonka—, ¿cuál de los botones apretaremos primero? ¡Podéis escoger! Charlie Bucket miró asombrado a su alrededor. Este era el ascensor más extraordinario que había visto nunca. ¡Había botones por todas partes! ¡Las paredes, y aun hasta el techo, estaban cubiertos de filas y filas de botones negros! ¡Debía haber unos mil botones en cada una de las paredes, y otros tantos en el techo! Y ahora Charlie se percató de que cada uno de los botones tenía a su lado un diminuto cartelito impreso diciendo a qué sección de la fábrica sería uno conducido si lo apretaba. —¡Este no es un ascensor ordinario de los que van hacia arriba y hacia abajo! —orgullosamente el señor Wonka—. Este ascensor puede ir de costado, a lo largo y en diagonal, y en cualquier otra dirección que se os ocurra. ¡Puedo visitar con él cualquier sección de la fábrica, no importa dónde esté! ¡Simplemente se aprieta un botón y... zing... se parte! —¡Fantástico!—murmuró el abuelo Joe. Sus ojos brillaban de entusiasmo contemplando las filas y filas de botones. —¡El ascensor entero está hecho de grueso cristal transparente! —declaró el señor Wonka—. ¡Las paredes, las puertas, el techo, el suelo, todo está hecho de cristal para poder ver el exterior!