CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATES | Page 70

casquetada en la cabeza y los faldones de su frac de terciopelo color ciruela volando detrás como una bandera al viento. Pasaron delante de una puerta en la pared.—¡No tenemos tiempo para entrar! —gritó el señor Wonka—. ¡Adelante! !Adelante! Pasaron delante de otra puerta, y luego de otra, y de otra más. Ahora había puertas cada veinte pasos a lo largo del corredor, y todas tenían algo escrito, y extraños sonidos metálicos se oían detrás de varias de ellas, y deliciosos aromas se filtraban a través de los ojos de sus cerraduras, ya veces, pequeñas corrientes de vapor coloreado salían por las rendijas de debajo. Charlie y el abuelo Joe debían andar a toda velocidad, casi corriendo, para mantener el paso del señor Wonka, pero pudieron leer lo que decía en algunas de las puertas a medida que pasaban delante de ellas. «ALMOHADASCOMESTIBLES DE MERENGUE», decía en una de ellas. —¡Las almohadas de merengue son estupendas!—gritó el señor Wonka al pasar por allí—.¡Harán furor cuando las envíe a las tiendas!¡Pero no hay tiempo para entrar! ¡No hay tiempo para entrar! «PAPEL COMESTIBLE PARA EMPAPELARLOS CUARTOS DE LOS NIÑOS», decía en la puerta siguiente. —¡El papel comestible es algo maravilloso! —gritó el señor Wonka, al pasar corriendo ante la puerta—. Tiene dibujos de frutas: plátanos, manzanas, naranjas, uvas, piñas, fresas y cornarinas... —¡No interrumpas! —dijo el señor Wonka—. El papel lleva estampados dibujos de todas estas frutas, y cuando se lame el dibujo de un plátano, sabe a plátano. Cuando se lame una fresa, sabe a fresa. Y cuando se lame una cornarina, sabe a cornarina... —¿Pero a qué sabe una cornarina? —Vuelves a hablar en voz baja —dijo el señor Wonka—. La próxima vez habla más alto. ¡Adelante! ¡Daos prisa! «HELADOS CALIENTES PARA DIAS FRIOS», decía en la próxima puerta. —Muy útiles en invierno dijo el señor Wonka, siempre corriendo—. El helado caliente reconforta muchísimo cuando el tiempo es muy frío. También fabrico cubos de hielo calientes para poner en las bebidas calientes. Los cubos de hielo hacen que las bebidas calientes sean aun más calientes. «VACAS QUE DAN LECHE CON CHOCOLATE», decía en la puerta siguiente. —¡Ah, mis preciosas vaquitas! —exclamó el señor Wonka—. ¡Cómo quiero yo a esas vacas! —Pero, ¿por qué no podemos verlas? —preguntó Veruca Salt—. ¿Por qué tenemos que pasar corriendo