no fueron precisas, pero abrieron el debate frente a
las acciones que se debían tomar para la intervención de la ciudad central. Hacia finales de los
años noventa, las administraciones públicas
volvieron a poner sus ojos en la concentración
central de Bogotá y recuperaron el ideal del Plan
Centro del BCH, dentro de los marcos de acción del
nuevo Plan de Ordenamiento Territorial.
En el año 2000, mediante el decreto 619, se declaró
el P.O.T. como norma para la construcción y organización de la metrópoli, dando inicio a la aplicación
las estrategias contempladas en él, entre las que se
vislumbraba la rehabilitación de la zona central
como una de las mayores prioridades.
Para la intervención de este lugar, se estableció la
Operación Estratégica: borde del centro tradicional
como el instrumento que organizó, dentro de los
marcos de la protección del patrimonio cultural y de
la promoción de la renovación urbana , una serie de
herramientas de intervención física de los espacios
construidos y urbanos, buscando consolidarla
“como espacio económico, social, cultural, hospitalario, de servicios y universitario de la región y el
país.”
Las obras que harían parte de la construcción del
centro del siglo XXI consideraban la construcción del
parque Tercer Milenio, en el antiguo barrio Santa
Inés o calle del “Cartucho”;
del parque del
Renacimiento en los predios del cementerio central;
del parque Bicentenario sobre la calle 26 entre carreras 7ª y 5ª; la adecuación de corredores peatonales
en el eje ambiental y la implementación del sistema
de transporte masivo Transmilenio en la calle 26,
Carrera 10, Carrera 7, Calle 19, entre otras, para
anclarlas con las previamente desarrolladas en la
Avenida Jiménez y la Avenida Caracas.
Esta variaciones físicas, construidas desde finales
del siglo XX y en lo corrido del siglo XXI, fueron las
apuestas de las administraciones municipales que,
con la recuperación del espacio publico para la
gente: la readecuación de plazas, parques, construcLugar de la experiencia