centrales electricas guerra Fría-convertido | Page 4

Los «Tres Grandes» durante laConferencia de Yalta: Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Iósif Stalin. Durante la Conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los aliados trataron de crear un marco sobre el que trabajar en la reconstrucción de la Europa de la posguerra, pero no se llegó a ningún consenso. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, los soviéticos ocuparon de facto las zonas de la Europa del Este que habían defendido, mientras que las fuerzas estadounidenses y sus aliados se mantenían en la Europa Occidental. En el caso de la Alemania ocupada, se crearon las zonas de ocupación aliada en Alemania y una difusa organización cuatripartita compartida con franceses y británicos. Para el mantenimiento de la paz mundial, los aliados crearon las Naciones Unidas, pero su capacidad de actuación estaba limitada por el Consejo de Seguridad, en el que las potencias victoriosas de la II Guerra Mundial se aseguraron el poder de vetar aquellas acciones contrarias a sus intereses. La ONU se convirtió así durante sus primeros años en un foro donde las potencias se enzarzaban en luchas retóricas, y que los soviéticos utilizaban con fines propagandísticos. En la Conferencia de Potsdam, iniciada a finales de julio de 1945, emergieron las primeras diferencias relevantes acerca de Alemania y la Europa del Este; Los participantes de la conferencia no ocultaron sus antipatías, y el uso de un lenguaje belicoso confirmó las intenciones mutuamente hostiles que defendían cada vez con más ahínco. Durante esta conferencia, Truman informó a Stalin que los Estados Unidos habían creado una nueva arma. Stalin, que ya estaba al tanto de los avances estadounidenses en el desarrollo de la bomba atómica, expresó su deseo de que aquella nueva arma fuera usada contra Japón. Una semana después de finalizar la conferencia, los Estados Unidos lanzaron la bomba atómicasobre Hiroshima y Nagasaki. El telón de acero En febrero de 1946, George Kennan escribió desde Moscú el conocido como Telegrama Largo, en el que se apoyaba una política de inflexibilidad con los soviéticos, y que se convertiría en una de las teorías básicas de los estadounidenses durante el resto de la Guerra Fría. En septiembre de ese mismo año, los soviéticos respondieron con otro telegrama firmado por Nóvikov, aunque escrito junto con Viacheslav Mólotov; en este telegrama se sostenía que Estados Unidos usaba su monopolio en el mundo capitalista para desarrollar una capacidad militar que creara las condiciones para la consecución de la supremacía mundial a través de una nueva guerra. Semanas después de la recepción del «Telegrama Largo», el primer ministro británico Winston Churchill pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una Universidad de Misuri. El discurso trataba de promover una alianza anglo-estadounidense contra los soviéticos, a los que acusó de haber creado un «telón de acero» desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático. De la teoría de la contención a la guerra de Corea (1947-1953)