centrales electricas guerra Fría-convertido | Page 3

Existe un cierto desacuerdo sobre cuándo comenzó exactamente la Guerra Fría. Mientras que la mayoría de historiadores sostienen que empezó nada más acabar la Segunda Guerra Mundial, otros afirman que los inicios de la Guerra Fría se remontan al final de la Primera Guerra Mundial, en las tensiones que se produjeron entre el Imperio ruso, por un lado, y elImperio británico y Estados Unidos, por el otro. El choque ideológico entre comunismo y capitalismo empezó en 1917, tras el triunfo de la Revolución rusa, de la que Rusia emergió como el primer país socialista. Este fue uno de los primeros eventos que provocó erosiones considerables en las relaciones ruso-estadounidenses Algunos eventos previos al final la I Guerra Mundial fomentaron las sospechas y recelos entre soviéticos y estadounidenses: la idea bolchevique en el cual el capitalismo debía ser derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista, la retirada rusa de la Ia Guerra Mundial tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk con el Segundo Reich, la intervención estadounidense en apoyo del Movimiento Blanco durante la Guerra Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer diplomáticamente a la Unión Soviética hasta 1933 Junto a estos diferentes acontecimientos durante el periodo de entreguerras agudizaron las sospechas: la firma del Tratado de Rapallo y del Pacto germano-soviético de no agresión son dos notables ejemplos. Segunda Guerra Mundial y la posguerra (1939-1947) Durante la guerra, los soviéticos sospechaban que británicos y estadounidenses habían optado por dejar a los rusos el grueso del esfuerzo bélico, y que forjarían una unión contra los soviéticos (Operación Impensable) una vez que la guerra estuviera decidida a favor de los aliados, para forzar a la URSS a firmar un tratado de paz ventajoso para los intereses occidentales. Estas sospechas minaron las relaciones entre los aliados durante la II Guerra Mundial. Los aliados no estaban de acuerdo en cómo deberían dibujarse las fronteras europeas tras la guerra. El modelo estadounidense de «estabilidad» se basaba en la instauración de gobiernos y mercados económicos parecidos al estadounidense (capitalista), y la creencia de que los países así gobernados acudirían a organizaciones internacionales (como la entonces futura ONU) para arreglar sus diferencias. Sin embargo, los soviéticos creían que la estabilidad habría de basarse en la integridad de las propias fronteras de la Unión Soviética. Este razonamiento nace de la experiencia histórica de los rusos, que habían sido invadidos desde el Oeste durante los últimos 150 años. El daño sin precedentes infligido a la URSS durante la invasión nazi (alrededor de 27 millones de muertos y una destrucción generalizada y casi total del territorio invadido) conminó a los líderes moscovitas a asegurarse de que el nuevo orden europeo posibilitara la existencia a largo plazo del régimen soviético, y que este objetivo solo podría conseguirse mediante la eliminación de cualquier gobierno hostil a lo largo de la frontera occidental soviética, y el control directo o indirecto de los países limítrofes a esta frontera, para evitar la aparición de fuerzas hostiles en estos países. Las conferencias