mayor competitividad en el mercado externo.
El mercado boliviano actual mueve 120.000
contenedores a través de puertos chilenos, de
los que el 60% corresponden al departamento
de Santa Cruz. Esta carga debería ser canali-
zada desde nuestros propios puertos interna-
cionales. La carga se embarca en Puerto Qui-
jarro, sobre el canal Tamengo, para desde allí
ser transportada por la hidrovía a Asunción,
Buenos Aires y Montevideo, hacia líneas marí-
timas para conectar al mundo.
“Fueron años de
dependencia de
puertos chilenos y
una trayectoria por el
Pacífico. De ahora en
adelante todos nos
beneficiaremos con la
ruta hídrica hacia el
Atlántico”
“Dividimos la carga manejada en diferentes
tipos: Productos en contenedores (como gra-
nos, carne, cuero, chatarra, cítricos y otros),
carga de proyectos y carga sobredimensiona-
da”, añadió Van Horssen.
ductos que se exportan en volúmenes altos y
que tienen mayor dificultad para ser sacados
por Arica.
La hidrovía no pone límites de cantidad, ni
de volúmenes de carga y además la mejora lo-
gística repercute en que los productos tendrán
CONTACTO ECONÓMICO | MARZO 2020
Con esta propuesta se quiere romper el pa-
radigma de los importadores y exportadores
bolivianos que solo contemplan a Arica e Iqui-
que como rutas posibles, concepto erróneo del
comercio exterior boliviano, que limita la con-
sideración de otras opciones.
Esta nueva ruta será directamente utilizada
por las empresas que se dedican al comercio
exterior y que ahora, gracias a Navillus, tienen
una nueva opción, la hidrovía y los puertos del
canal Tamengo.
EDICIÓN 238
33