CBC 05 - Restaurando los Nombres Kadoshim | Page 13
Objeciones Más Comunes Contra El Uso
Del Nombre Sagrado 3
5. "YO HABLO ESPAÑOL, Y NO HEBREO, ASÍ QUE USO
"DIOS" Y "SEÑOR" EN ESPAÑOL"
Un problema con esto es que, como ya dijimos antes,
esos no son nombres propios sino títulos comunes, y lo
peor de todo es que TAMBIÉN SE APLICAN A UN SIN
NÚMERO DE SERES QUE SON ADORADOS AÚN SIENDO
MUY INFERIORES AL TODOPODEROSO.
Otro problema es que la palabra dios proviene del grie-
go theós y del latín deus ("deidad" o cualquier dios,
verdadero o falso). "Señor" es alguien noble pero su-
bordinado a un Rey. "Señor" proviene de un vocablo
latín que significa "alguien que guarda un territorio" y
que recibe órdenes de un Rey. "Señor" también está
relacionado etimológicamente con "Bel", un ídolo paga-
no, y Baal. En los últimos años de Babilonia el título
Bel, "Señor", era sinónimo de Marduk, quien tal como
Ishtar se asimilara a sí mismo en varios aspectos de
otros "dioses".
¿Cómo podemos justificar el uso de tales títulos paga-
nos cuando vayamos a adorar al único, y verdadero
Padre y a su hijo, Yahshúa el Mashíaj? El idioma que
hablamos no tiene nada que ver con Aquel al que ado-
ramos, porque SU NOMBRE NO CAMBIA DE IDIOMA A
IDIOMA. Considere que no hay palabra en español para
el nombre francés "Napoleón" ni tampoco hay una ale-
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mana, o rusa para el nombre inglés "Churchill". Los
nombres específicos sobrepasan los idiomas. SON
TRANSLITERADOS, NO TRADUCIDOS. "Juan Pérez" sigue
siendo Juan Pérez lo mismo en Argentina que en la
China Popular. Este tema de "traducir" los nombres ha
sido, justamente, muy utilizado en la propagación de
los falsos dioses, ya que ésta fue una de las formas en
que "trasladaban" sus atributos de región en región. Así
quedan explicados los nombres en apariencia tan dife-
rentes en "forma" de algunas deidades que son eviden-
temente las mismas, sólo que adoradas en diferentes
lugares, por personas de diferentes idiomas, que en vez
de transliterar el nombre, tradujeron alguno de los
atributos del dios o diosa.
¿ Hasta cuándo estará en la mente de los profe-
tas que profetizan falsedad –profetas de sus
propias mentes engañosas– el plan de hacer
que mi pueblo olvide mi nombre, por medio sus
sueños que se cuentan unos a otros, tal como
sus padres olvidaron mi nombre por causa de
Báal? YirmeYah/Jeremías 23:26-27
Y en ese día –declara Yahweh– me llamarás Ishí
mi Esposo, y no me llamarás más Baalí [mi Se-
ñor].Porque quitaré de sus bocas los nombres
de los Baalim Señores, y nunca más se mencio-
narán sus nombres. Hoshea/Oseas 2:16-17