CBC 04 - El Trabajo Según Las Escrituras | Page 9

TO SERÁS EN LA CIUDAD Y MALDITO SERÁS EN EL CAMPO. MALDITA SERÁ TU CANASTA Y TU BATEA DE AMASAR. MALDITO SERÁ EL FRUTO DE TU VIENTRE Y EL PRODUCTO DE TU SUELO, EL BECERRO DE TU MANADA Y EL CORDERO DE TU REBAÑO. Maldito serás en tus entradas y maldito serás en tus salidas. Yahweh desatará contra ti calamidad, pánico, y frustración en todas las empresas que inicies, de modo que serás exterminado por completo a causa de tus malas obras al abandonarme (...) AUNQUE LLE- VES MUCHA SEMILLA AL CAMPO, RECOGERÁS POCO, porque la langosta lo consumirá. AUN- QUE PLANTES VIÑAS Y LAS CULTIVES, NO TENDRÁS VINO PARA BEBER NI GUARDAR, por- que el gusano las devorará. AUNQUE TENGAS OLIVOS POR TODO TU TERRITORIO, NO TENDRÁS ACEITE PARA UNCIÓN, porque tus oli- vas se caerán. Aunque engendres hijos e hijas, no se quedarán contigo, porque irán en cauti- verio. EL GRILLO SE APODERARÁ DE TODOS LOS ÁRBOLES Y PRODUCTOS DE TU TIERRA... Deva- rim/Deuteronomio 28:15-20,38-42 Además de todas estas cosas (hambre), serían heridos con peste y espada (enemigos), y serían esclavizados en vez de ser libres: Yahweh desatará contra ti calamidad, pánico, y frustración en todas las empresas que inicies, de modo que serás exterminado por completo a causa de tus malas obras al abandonarme. Yahweh hará que se te pegue la plaga, hasta que haya acabado contigo en la tierra en la que estás entrando para poseerla. Yahweh te herirá con tuberculosis, fiebre e inflamación, con calentura y sequía, con frustración y en- mohecimiento; estos te perseguirán hasta que perezcas... Yahweh te hará huir delante de tus enemigos; marcharás contra ellos por un solo camino, pe- ro huirás de ellos por siete caminos; y vendrás a ser objeto de maltrato en todos los reinos de la tierra... Yahweh te herirá con la inflamación de Mitsrá- yim, con hemorroides, ampollas, y picazón, de las cuales nunca te recobrarás. Yahweh te herirá con locura, ceguera y desánimo. Andarás a tientas al medio día como anda a tientas un ciego en la oscuridad; no prosperarás en lo que emprendas; te verás constantemente oprimido y explotado, sin nadie que te ayude... Tus hijos e hijas serán entregados a otro pue- blo, mientras lo presencias, y tus ojos se can- sarán de esperarlos, pero no podrás hacer na- da. Un pueblo que no conoces se comerá el producto de tu suelo y todo tu grano; te verás oprimido y maltratado continuamente, hasta que te vuelvas loco por lo que ven tus ojos. Yahweh te afligirá en las rodillas y los muslos con una severa inflamación, de la que nunca te recobrarás –desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza. Yahweh te dirigirá, con tu rey que has puesto sobre ti, a una nación desconocida para ti y para tus padres, donde servirás a otras deidades, de madera y piedra. 9 Serás el asombro, el refrán, y la burla entre todos los pueblos a los que te lleve Yahweh... El extranjero en tu medio se alzará sobre ti cada vez más alto, mientras tú te hundes cada vez más bajo: él será tu acreedor, pero tú no serás su acreedor; él será la cabeza y tú la co- la. Todas estas maldiciones te caerán, te se- guirán y te alcanzarán, hasta que quedes eli- minado, porque no le hiciste caso a Yahweh ni guardaste los mandamientos y las leyes que te ordenó. Ellas servirán como señales y pruebas contra ti y tu linaje para siempre. Porque no quisiste servir a Yahweh tu Elohim con gozo y alegría por la abundancia de todo, tendrás que servir –con hambre y sed, desnudo y careciendo de todo– a los enemigos que Yahweh soltará contra ti. Él pondrá un yugo de hierro sobre tu cuello hasta que te haya eliminado. Yahweh traerá contra ti una nación de lejos, del fin de la tierra, la cual se abalanzará como el águila – una nación cuyo idioma no entiendes, una na- ción fiera que no le mostrará consideración al viejo ni misericordia al joven. Devorará la pro- le de tu ganado y el producto de tu suelo, has- ta que quedes eliminado, no te dejará nada de grano, de vino nuevo, ni de aceite, de becerros de tus manadas ni de corderos de tus rebaños, hasta que te haya llevado a la ruina. Te ence- rrará en todos tus poblados por toda tu tierra hasta que haya caído toda muralla fortificada y alta en que confías. Y cuando estés encerrado en todos tus poblados por toda tu tierra que Yahweh tu Elohim te haya asignado, comerás tu propio fruto, la carne de tus hijos e hijas que Yahweh tu Elohim te ha asignado, a causa de la desesperada estrechez a la que te redu- cirá tu enemigo... Yahweh te infligirá plagas extraordinarias a ti y a tu linaje, plagas extrañas y duraderas, en- fermedades malignas y crónicas. Volverá a tra- er sobre ti todas las dolencias de Mitsráyim que tanto temías, y se te pegarán. Además, Yahweh traerá sobre ti todas las otras enfer- medades y plagas que no se mencionan en este libro de la Torah, hasta que quedes eliminado. Les quedarán escasamente unos pocos, después de haber sido tan numerosos como las estrellas en el cielo, porque no hicieron caso al mandato de Yahweh tu Elohim. Y así como se deleitó una vez Yahweh en hacerlos prósperos y nume- rosos, así se deleitará ahora Yahweh en hacer que perezcan y en eliminarlos; ustedes serán arrancados de la tierra en la que están a punto de entrar y poseer. Yahweh los esparcirá entre todos los pueblos desde un extremo de la tie- rra hasta el otro, y allá les servirán a otras deidades, de madera y de piedra, las que ni us- tedes ni sus ancestros han experimentado... YAHWEH TE ENVIARÁ DE NUEVO A MITSRÁYIM EN GALERAS, POR UNA RUTA QUE TE DIJE QUE NO DEBÍAS VOLVER A VER. ALLÁ SE OFRECERÁN USTEDES EN VENTA A SUS ENEMIGOS COMO ES- CLAVOS Y ESCLAVAS, PERO NADIE LOS COM- PRARÁ. Devarim/Deuteronomio 28:20-22,25,27-29,32- 37,43-53,59-64,68