Después que salieron de Mitzrayim/Egipto, Elohim
prometió a los yisraelitas que los llevaría a una tierra
que manaba leche y la miel. En la leche y la miel, po-
demos distinguir dos ocupaciones: el pastoreo y la agri-
cultura. Cuando Yahweh repartió la tierra entre los
israelitas, a cada uno le tocó una porción suficiente a
las necesidades de su familia, y era tierra para cultivar
y para cuidar de sus ganados, no para edificar o traba-
jar el bronce. Las bendiciones prometidas eran para EL
PRODUCTO DE LA TIERRA, no para el producto de las
profesiones y artes:
Ahora bien, si obedeces a Yahweh tu Elohim,
para observar fielmente todos sus mandamien-
tos que yo te ordeno hoy, Yahweh tu Elohim te
pondrá muy por encima de todas las naciones
de la tierra. Todas estas bendiciones vendrán
sobre ti y se realizarán, si le haces caso a la
palabra de Yahweh tu Elohim: Bendito serás en
la ciudad y bendito serás en el campo. BENDITO
SERÁ EL FRUTO DE TU VIENTRE, EL PRODUCTO
DE TU SUELO, Y LAS CRÍAS DE TU GANADO, LOS
BECERROS DE TU MANADA Y LOS CORDEROS DE
TU REBAÑO. BENDITA SERÁ TU CANASTA Y TU
AMASADOR [DE HARINA] (...) Yahweh ordenará
BENDICIONES PARA TI SOBRE TUS GRANEROS Y
SOBRE TODAS TUS EMPRESAS: TE BENDECIRÁ EN
LA TIERRA que te está dando Yahweh tu Elohim
(...) Yahweh te dará abundante prosperidad en
el FRUTO DE TU VIENTRE, EN LAS CRÍAS DE TU
GANADO, Y EN EL PRODUCTO DE TU SUELO EN
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LA TIERRA que Yahweh juró a tus padres que te
daría. Yahweh te abrirá su generoso almacén,
el cielo, para proveer LLUVIA EN SU TEMPORA-
DA SOBRE TU TIERRA Y PARA BENDECIR TODAS
TUS EMPRESAS. Serás acreedor para muchas
naciones pero deudor a ninguna. Yahweh te
hará la cabeza y no la cola; estarás siempre
arriba y nunca abajo –si solamente obedeces y
observas fielmente los mandamientos de Yah-
weh tu Elohim que yo te ordeno hoy, y no te
desvías ni a la derecha ni a la izquierda de nin-
guno de los mandamientos que te ordeno hoy y
no te vuelves a la adoración de otras deidades.
Devarim/Deuteronomio 28:1-5,8,11-14
Las bendiciones alcanzaban los frutos de los vientres
(tanto humanos como del ganado), y el fruto de la tie-
rra, que produciría abundantemente para sus necesida-
des. La bendición venía acompañada de las lluvias ne-
cesarias para dar el crecimiento: ¿pueden las lluvias
hacer crecer los ladrillos o las obras de bronce o los
instrumentos musicales?
Por el contrario, si desobedecían les llegarían TODAS
LAS MALDICIONES DE LOS PUEBLOS PAGANOS (las mal-
diciones de Qayin):
Pero si no obedeces a Yahweh tu Elohim para
observar fielmente todos sus mandamientos y
leyes que yo te ordeno hoy, todas estas maldi-
ciones vendrán sobre ti y se realizarán: MALDI-