184
Métodos fie enseñanza
involucran en ellas. El interés facilita la mayor concentración y el
esfuerzo por lograr siempre más; su ausencia puede generar la
indiferencia, la apatía, el abandono, y hasta el rechazo explícito.
Sin embargo, el problema de la motivación es uno de menos
abordados en los textos didácticos más recientes, cuando no es un
tema ausente. Esteve (2006) indica que todos acuerdan en la
importancia de la motivación, pero nadie se ha preocupado de
enseñarle al profesor diez técnicas específicas de motivación.
A pesar de la evidencia de la constatación, es importante
destacar que la motivación no es sólo un problema técnico ni de
técnicas, ni de artilugios para captar la atención, muchas veces
reducidos al comienzo de una clase y abandonados durante su
desarrollo. Como dos caras de una misma moneda, el problema
incluye simultáneamente las decisiones docentes a la hora de
enseñar y el interés de los alumnos por aprender. El análisis de
estas dos caras requiere, por un lado, comprender las perspectivas
y los intereses de los'éstudiantes y, por otro, definir criterios
básicos para la acción didáctica que motiven a los alumnos en el
desafío y el esfuerzo por aprender.
UNA NECESARIA REFLEXIÓN SOBRE LOS
CAMBIOS CULTURALES: ¿OBSTÁCULOS
PARA LA MOTIVACIÓN?
De manera natural, las personas tienen interés y disposición
para aprender. No existe forma social de vida en la que los seres
humanos no se involucren activamente en situaciones que
implican desafíos, nuevos aprendizajes, ponerse a prueba y
mejorar su desempeño y autoestima. A menos que estemos frente
a un individuo con desajustes serios de integración o con
problemas profundos personales, todas las personas necesitan
participar en la vida social y ser reconocidos por los otros, para lo
cual tienen que aprender sus prácticas, sus códigos, sus lenguajes
y aun beneficiarse con ellos. Aun más, cuando las personas se
encuentran en un ambiente hostil, buscan alianzas con otros, sea
para resistir la hostilidad, sea para satisfacer sus necesidades.
9 Reflexiom's y criterios de acción en torno n la motivación
185
El problema se presenta en las crisis de sentido entre las
perspectivas y necesidades de los sujetos y las características que
les ofrece el ambiente. De esta forma, aquello que los profesores
cuestionan habría que plantearlo en términos de la distancia entre
lo que buscan y les interesa a los alumnos, y lo que les ofrece la
escuela y la enseñanza. En particular, este desencuentro se
observa con mayor énfasis en el marco de los cambios culturales
de varias décadas y las características del aprendizaje
escolarizado.
En otras épocas, recordadas con nostalgia por muchos pro-
fesores, la escuela era un lugar socialmente valorado, tal vez el
"templo del saber" y no sólo el mejor sino el único lugar (y la
única herramienta o tecnología social) para aprender. La au-
toridad del profesor era legitimada. Lo que el profesor sabía y
enseñaba no sólo era muy respetado, sino valorado para el
desarrollo personal y las mejores oportunidades sociales en la
vida, más allá de las escuelas.
Actualmente algunos profesores, y también algunas produc-
ciones especializadas, expresan (en el mismo tono de nostalgia)
que tienen que manejarse con una gran diversidad social,
entendiendo que en otras épocas los alumnos pertenecían a grupos
sociales homogéneos o socialmente "iguales". Esta observación es
políticamente riesgosa, porque llevaría implícita la idea de que
algunos grupos no son aptos para estudiar y aprender (siempre los
de sectores sociales más desfavorecidos). Pero, además, esta
concepción no encuentra validez en su referencia empírica. La
historia de la educación muestra que las escuelas alfabetizaron
culhiralmente a las grandes mayorías sociales, de distinta
extracción social, étnica y cultural, habiendo sido exitosas en esta
tarea. Asimismo, no puede corroborarse en la realidad que los
alumnos de sectores socio-culturales más "homogéneos"
constituyan grupos humanos idénticos y sin diferencias
significativas a la hora de enseñar. En otros términos, la enseñanza
y las escuelas siempre se han implicado respecto de la diversidad
social, cultural y personal.
No pretendemos aquí desarrollar un profundo análisis so-
ciológico acerca de los cambios socio-culturales más recientes y
del papel de las escuelas. Pero pensar la enseñanza y,