El Gobierno tranquiliza a los militares:
no habrá referéndum en Cataluña
MARTES
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Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes de toda solvencia, altos cargos del
Gobierno han mantenido conversaciones recientes con mandos del Ejército. Han sido
tranquilizados sobre el futuro de la deriva soberanista catalana.
No habrá consulta
En esos encuentros se les ha informado de las gestiones y mecanismos que el gabinete de Mariano Rajoy ha puesto en marcha para evitar que se produzca la consulta independentista, prevista por el Gobierno catalán para el 9 de noviembre y que el Tribunal
Constitucional acaba de suspender.
El mensaje ya ha sido trasladado por la cúpula de las Fuerzas Armadas a las cadenas de mandos –generales y almirantes-, en recientes reuniones de trabajo convocadas para otros asuntos y celebradas en
Madrid.
Cataluña: Cómo atraer al inmigrante al independentismo
MARTES
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Felicitaciones por la neutralidad
Otro de los recados que ha enviado el Gobierno a los mandos militares es una felicitación expresa por la postura que ha
adoptado las Fuerzas Armadas durante todo este proceso.
Según las fuentes militares a las que ha tenido acceso
ECD, desde del Ejecutivo de Rajoy se elogia la “neutralidad política que se ha mantenido públicamente y se presupone a un Ejército democrático”...
Hace casi 20 años los independentistas perdieron en Québec
el referéndum de autodeterminación por solo 50.000 votos emitidos en su mayoría por inmigrantes que habían adquirido poco antes la nacionalidad canadiense. La Generalitat y los partidos nacionalistas catalanes están empeñados en evitar a toda costa que les
suceda lo mismo en la consulta y, si no se llega a celebrar, quieren
contar con la inmigración para futuras movilizaciones.
A diferencia de lo que sucedió en Canadá en 1995 la ley de consultas aprobada la
semana pasada por el Parlamento permite votar a los inmigrantes del resto de la Unión
Europea, a partir de los 16 años, con tan solo un año de residencia en Cataluña, y, a los
no comunitarios, con tres años de residencia. En total son más de 900.000 votantes potenciales de los que más de un tercio son musulmanes, sobre todo marroquíes y paquistaníes.
A esa cifra hay que añadir varias decenas de miles de extranjeros que han adquirido
estos últimos años la nacionalidad española. "En la consulta y en las elecciones posteriores, las personas inmigrantes, los nuevos catalanes, serán decisivos", reconocía Angel
Colom, secretario de inmigración de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC).
Aunque acoge a muchos inmigrantes Cataluña ha sido, probablemente, la comunidad autónoma menos hospitalaria con los recién llegados sobre todo si eran musulmanes. La clase política les ha sido reacia. Hace tan solo dos años el ex-presidente, Jordi Pujol, ponía en duda, en una entrevista, la voluntad de los musulmanes de integrarse; poco
antes fue el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, el que pidió al
Gobierno que no se deja ͔