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La Vanguardia ya llama fascistas a
quienes critican a Pujol
MIÉRCOLES
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Los escándalos de la familia Pujol no son nuevos. El diario El Mundo destapó hace
casi dos años el famoso informe de la UDEF (“Qué coño es la UDEF?”, exclamaba Pujol
ante Susana Griso, no se pierdan el video). Pero los medios de comunicación en Cataluña
no debieron leerlo, porque no lo recogieron: seguramente estaban entretenidos contando
la nueva remesa de dinero que habían recibido en subvenciones de la Generalitat. Hace
15 días nos preguntábamos cuánto tardaría La Vanguardia en informar sobre los movimientos de cuentas de los Pujol en paraísos fiscales. Al final, tras La Confesión, no han
tenido más remedio, aunque lo hacen con la boca pequeña y muy a disgusto. Por ejemplo,
resulta curioso cómo hablan de “países de fiscalidad baja” para no decir “paraísos fiscales“. ¿Por quién han tomado esta gente a sus lectores?.
El diario del todavía Grande de España publica cada día una tira del caricaturista
Toni Batllori en la sección de Política. Batllori dibuja en La Vanguardia desde principios de
los 90 y dice de sí mismo que “procuro ser ecuánime, y meterme igual con todo el mundo, independientemente de la ideología, sin hacer demasiada demagogia“. Pero el caso es
que dedica sus tiras a justificar descaradamente y día tras día el espanyansroba, el volemvotar i el araeslhora. Ya saben, si consigo hacerles reír es más fácil colarles el mensajito político.
Con La Confesión de Pujol, Batllori
tiene un filón para bromear sobre la
fortuna de los Pujol, su prepotencia, su
engaño monumental a los catalanes, sus
obsesión por el dinero etc. Pues no, toca
defender lo indefendible. Su tira de ayer
no tiene desperdicio: “S