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MARTES
El Síndico de Agravios de Catalunya, Rafael Ribó,
provocó ayer un nuevo encontronazo con el Gobierno catalán al anunciar que quiere renunciar a su condición de
aforado —sería juzgado por el Tribunal Superior de Justicia
y no por un juez ordinario— al entender que esta figura
está “obsoleta”. Ribó, que lleva diez años en el cargo, comunicó esta decisión —pendiente de la correspondiente
reforma legal— en plena polémica por el aforamiento del
Rey Juan Carlos. La coincidencia no gustó al Gobierno catalán, que tachó la maniobra de
Ribó como “una improvisación”.
El Síndico de Agravios está aforado en virtud de la ley 36/1985 de creación de la
figura del defensor del pueblo autonómico. Por esta razón continuará aforado mientras
no se cambie esta ley. Ribó informó de su petición este martes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la presidenta del Parlamento y al presidente del Congreso de Diputados, Jesús Posada, para que lo remitan a los grupos parlamentarios y, en su caso, inicien
la reforma legislativa pertinente.
El Síndico explicó que decidió renunciar a su condición de aforado a raíz de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre el anuncio del presidente
Mariano Rajoy de estudiar una posible reducción de los cargos que gozan de este privilegio. Según Ribó quiso ser “consecuente con una medida que considera positiva y ejemplar, como suprimir la condición de aforados a todos los cargos institucionales previstos
en el sistema constitucional”. La pasada semana, el pleno del Consejo General del Poder
Judicial (CGPJ) pidió limitar el aforamiento de los cargos públicos al entender que se ha
convertido en un “privilegio personal”. La petición figura en el informe...
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Ribó irrita al Gobierno catalán al pedir
que le retiren el aforamiento
Boadilla (PP) retira un premio al actor catalán
Juanjo Puigcorbé por "presiones políticas"
MARTES
La noticia saltaba a mediados de abril. El actor catalán Juanjo Puigcorbé, veterano
intérprete de cine, teatro y televisión, iba a recibir el Premio de Honor de la décima edición de Festival Nacional de Cortometrajes de Boadilla del Monte, que se iba a celebrar el
7 de junio. Ese día, quién subió a recibir el garlardón fue otro conocido actor,
Tito Valverde. Puigcorbé, que ha reconocido públicamente ser independentista,
apoyar electoralmente a Esquerra y colaborar en la Asamblea Nacional Catalana, no pudo finalmente recoger el premio en el municipio madrileño gobernado por el PP porque
fue vetado políticamente. Así lo ha confirmado a 20minutos el propio actor, que ha reconocido que le propusieron para el premio y que luego le llamó el director del festival para
decirle que el Ayuntamiento boadillense había recibido supuestas llamadas y presiones y
que lo mejor era posponer su premio. Puigcorbé, molesto por lo sucedido, no sabe de
dónde pudieron surgir esas presiones, pero asegura imaginárselo.
Fuentes del PP municipal han explicado a este diario que el veto y las presiones
surgieron dentro del propio Ayuntamiento. Un portavoz oficial del Consistorio, por su parte, asegura que tras conocer el nombre del premiado, hubo quejas de vecinos por "las
declaraciones independentistas" del actor y que se decidió posponer el premio para no
"generar situaciones incómodas".
El director del festival, Salvador Jiménez Martos, ha asegurado que es "un tema
demasiado delicado para simplificarlo". Asegura que el Ayuntamiento no presionó para
que el actor catalán no recibiera el premio, sino
que informó que había cierto malestar en el municipio y en las redes sociales, "al parecer de gente
cercana al PP" y que lo más prudente era estudiar
el caso. "Yo propongo a los premiados y este no es
un festival politizado", señala. ¿Tan fuertes eran las
presiones y tan poca fuerza tuvo el Ayuntamiento
para obviarlas?,..