Comenzamos nuestro proyecto. Son muchas las dudas que nos abordan, sobre todo en lo concerniente a la estructura , forma, y material sobre el que realizar nuestra cara.
¡Eureka!. podríamos hacer una careta a base de vendas de escayola, y después utilizarla como molde para realizar una máscara de silicona.
Buscamos al modelo sobre el que realizar la careta. ¡Un padre se presta de modelo!. Nos quedó una máscara perfecta. Echamos la silicona líquida y un catalizador. Y aquí, nuestro gran fallo. El catalizador no resultó ser el indicado, con lo que la silicona nunca se endureció.
Tuvimos que buscar otra alternativa. En este caso buscamos otra solución un poquito menos trabajosa, y fue comprar una máscara de silicona en una tienda de disfraces. En principio nuestra idea fue comprar una careta de una muñeca, en honor a Olympia, la muñeca autómata. Sólo encontramos la careta de un hombre. ¡No es problema!. Nuestra careta representaría también la ópera de Offenbach, pero otro personaje, Hoffmann.
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El PRIMER AMOR DE OLYMPIA,
la muñeca autómata
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Hoffmann