¡Simón se entera de todo!
Por Simón Barrios
El pasado diciembre de 1978 se da la
inauguración de la conocida Hacienda
Nápoles. Su dueño principal Pablo Escobar
seguramente se gastó más de 20 millones de
dólares para la pequeña y exagerada
celebración. Lástima que solo invito a pocas
personas, en específico a sus familiares. Con
la ilusión de ir a ver semejante “paraíso”
compré un traje carísimo para salir en todos
los periódicos principales y ser el foco social del año y pues finalmente me toco botar la
plática, mejor dicho, él me dejó boquiabierto y desilusionado, creí que el tipo iba a ser más
social y amigable. Pero eso sí invitó a los medios internacionales para que grabaran su gran
fiesta, seguramente quiere ser más conocido, por eso pidió el favor de grabar un
documental para que este día quedara en la memoria colectiva de por vida. Hoy en día sigo
aterrado de lo que platica es capaz de hacer en este mundo.
Años después esta hacienda se caracterizó por reunir a los principales integrantes del cartel
de Medellín: Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder entre muchos otros. Este era un
paraíso para los invitados, allí tenían todo lo que querían mientras el país entero era
destrozado en mil pedazos por todas las acciones impunes que llevaban a cabo. Siempre me
interesó saber cuántas vainas se charlaban en esa casa, mandé muchas veces cartas para
poder entrevistarlos, pero lo único que gané por hacer eso fue que me amenazaran de
muerte. Entonces imagínese usted las atrocidades que hablaban ahí dentro, a quién matar,
política, a quién comprar y cómo ganar
más plata produciendo coca. Mientras
nosotros nos moríamos del miedo de salir a
gozar (ir a comer, ir a comprar, ir al cine);
estos traquetos y multimillonarios
derrochaban su plata tomando champaña
Veuve de Cliqcuot, caviar y delicias de la
vida, tampoco les podía faltar los buenos
conciertos de rancheras.
Acuérdese que cuando los animales
africanos que empezaron a llegar a la hacienda se empezó a conocer más este lugar. Cebras,
jirafas, rinocerontes, hipopótamos etc. Empezaron a poblar la zona. Pablo seguramente
quería transformar Colombia en África. Veces incontables quise ver estas criaturas y a su
dueño ¡¿por favor quien no va a querer pasar un día así con tantos lujos?! Y empezar a