SEMIFINALES
Cuatro noches. Eso es lo que queda para que acabe el COAC 2014, algo que empezó hace algo más de veinte días y que ha traído de todo. Un jardín, lleno de rosas con espinas, de colores vivos y de flores mustias. De flores que mantienen su olor aunque lleven muchos años plantadas y de otras que van brotando cada día con más luz y color.
Todas llenan una postal de colores variados. Una mezcla de colores que permiten que quién se pasee por él disfrute. Como todo aquel aficionado que disfrutó de principio a fin de la primera noche de semifinales.
Noche de semifinales iniciada al compás de un tanguillo con aires de marcha militar. El coro de Faly Pastrana ‘Los dictadores’. De un dictador que está harto de coplas hipócritas. De un dictador que sacó los cañones en preliminares y a los que noche tras noche ha ido lustrando para, como mínimo, la noche de semifinales. Nadie se escapó en sus tangos.