DESPUÉS EL LOBO SE ACOSTÓ EN LA CAMA Y CAPERUCITA ENTRÓ A LA CASA, CUANDO LO VIO LE DIJO:
- QUÉ OREJAS TAN GRANDES TIENES.
- SON PARA ESCUCHARTE MEJOR.
- ABUELITA, QUÉ OJOS TAN GRANDE TIENES.
- SON PARA MIRARTE MEJOR.
- QUÉ BRAZOS TAN GRANDES TIENES.
- SON PARA ABRAZARTE MEJOR.
- ¿Y ESA BOCAZA?
- ¡PARA COMERTE MEJOOOOOOOOR!
Y SE LA COMIÓ A CAPERUCITA.
DE PRONTO ESCUCHÓ UN CAZADOR UNOS RUIDOS, ENTRÓ A LA CASA DE LA ABUELA, AGARRÓ UN CUCHILLO, LE CORTÓ LA PANZA AL LOBO Y SALIERON LAS DOS.
ELLAS LE PUSIERON PIEDRAS EN LA PANZA AL ANIMAL Y LO TIRARON AL RÍO.
FIN