HABÍA UNA VEZ UNA NIÑA A LA QUE LLAMABAN CAPERUCITA ROJA PORQUE LLEVABA UNA CAPERUZA ROJA TODO EL TIEMPO.
LA MAMÁ LE PIDIÓ QUE LLEVE UNA CANASTA CON GALLETAS, COCA Y TORTA PARA LA ABUELA PORQUE ESTABA ENFERMA. LA MADRE LE DIJO QUE NO HABLE CON EXTRAÑOS.
CAPERUCITA SE ENCONTRÓ CON UNAS FLORES Y DIJO:
- ¡QUÉ LINDAS! A MI ABUELA LE VAN A ENCANTAR.
EN EL CAMINO SE ENCONTRÓ CON EL LOBO QUE SE FUE CORRIENDO LO MÁS RÁPIDO QUE PUDO A LA CASA DE LA ANCIANA. LLEGÓ ALLí.
TOC, TOC
LA ABUELA DIJO:
- ¿QUIÉN ES?
- SOY CAPERUCITA ROJA, DIJO EL LOBO IMITANDO LA VOZ DE LA NIÑA.
LA ABUELA LE RESPONDIÓ:
- PASA NIETECITA, LA PUERTA ESTÁ ABIERTA.
DE PRONTO EL ANIMAL ENTRÓ Y SE LA COMIÓ A LA ABUELA DE UN BOCADO.