Canfield Jack - Chocolate Caliente Para El Alma Jun. 2016 | Page 155
promiscuidad sexual y a otros comportamientos
autodestructivos, cuando recibimos un folleto sobre un
congreso educativo a realizarse en San Diego. Al
leerlo, nos dimos cuenta de que iba a estar todo el
mundo allí y que debíamos ir. Pero no veíamos cómo.
Recién empezábamos, trabajábamos mucho fuera de
casa y habíamos agotado nuestros ahorros personales
en las etapas iniciales del trabajo. Era imposible
comprar los pasajes de avión o afrontar cualquier otro
gasto. Pero sabíamos que teníamos que estar allí, así
que empezamos a pedir.
Lo primero que hice fue llamar a los coordinadores
del congreso en San Diego, explicarles por que
teníamos que ir y pedirles que nos dieran la matricula
gratis. Cuando expliqué nuestra situación, qué
hacíamos y por qué necesitábamos estar presentes,
dijeron que sí. De modo que ya teníamos la entrada.
Le dije a Linda que había conseguido la inscripción
y que podíamos asistir al congreso.
-¡Estupendo! -dijo Linda-, pero estamos en Miami y
el congreso es en San Diego. ¿Ahora qué hacemos?
-Tenemos que conseguir el transporte -dije. Y llamé
a una línea aérea que en ese momento marchaba muy
bien, la Northeast Airlines. La mujer que me atendió
resultó ser la secretaria del presidente, de modo que le
contesté lo que necesitaba. Me comunicó directamente
con el presidente, Steve Quinto. Le expliqué que
acababa de hablar con la gente del congreso en San