Canfield Jack - Chocolate Caliente Para El Alma Jun. 2016 | Page 146
aventura y escribió en colaboración el best seller, How
to Sell More Cookies, Cadillacs, Computers... And
Everything Else. (Cómo vender más galletitas,
Cadillacs, computadoras... y todo lo demás.)
Markita no es más inteligente ni más extrovertida que
miles de otras personas, jóvenes y viejas, cada una con
sus propios sueños. La diferencia es que Markita
descubrió el secreto de vender: ¡Pide, pide, pide!
Muchos fracasan antes de empezar siquiera porque no
piden lo que quieren. El temor al rechazo nos lleva a
muchos de nosotros a rechazarnos a nosotros mismos y
a nuestros sueños mucho antes de que otro tenga la
posibilidad de hacerlo. Al margen de lo que vendamos.
Y todos vendemos algo. “Nos vendemos todos los
días: en la escuela, a nuestro jefe, a la gente nueva que
conocemos”, decía Markita a los catorce años. “Mi
madre es mesera: vende el menú del día. Venden los
intendentes y los presidentes que tratan de conseguir
votos... Una de mis profesoras favoritas era la Sra.
Chapin. Hacía que la geografía fuera interesante, y eso
es en realidad vender... Mire donde mire, veo ventas.
Vender es parte de todo el mundo.”
Hace falta valor para pedir lo que queremos. El valor
no es la ausencia de miedo. Es hacer lo necesario, pese
a nuestro miedo. Y, como bien descubrió Markita,
cuanto más pedimos, más fácil (y más divertido)
resulta.