CANDÁS MARINERO REVISTA NUMERO 47 CANDÁS MARINERO | Page 9

. Los entrenamientos se seguían sucediendo en la Atlética Avilesina donde la rutina de una hora diaria todas las tardes, consistía en calentar un poco y hacer gimnasia, saltar a la comba, pegar al saco y hacer guantes. A los 16 años dejó la panadería, debido al tiempo que le comenzó a ocupar el boxeo, para comenzar a trabajar en la construcción y en la bilbaína de Mon- tajes. Un año después, y por primera vez Enrique ganó el campeonato de Asturias. Después de ganar en La Exposición contra Cela y por consiguiente el campeonato de Asturias, tuvo que ir con otros seis boxeadores procedentes de Avilés, Gijón y Oviedo a Galicia, donde ganó a un gallego. La situación económica era tan ajustada que, todos los asturianos que se desplazaron a Ga- licia volvieron el mismo día en el autobús para no gastar las 500 pesetas que les daban de dieta. Tras la primera victoria en Galicia, y haber logrado ganar su primer campeonato, realizó el debut oficial como aficionado “en Avilés, el 15 de abril de 1968”. En 1969, tras la fase interregional y su nueva victoria en Asturias y en Galicia consiguió la posibilidad de presentarse a los XLI Campeonatos de España de boxeo, por aquel entonces apellidados “Copa S. E. el Generalísimo”, que se celebraron en mayo en la sala Gran Price de Barcelona, quedando eliminado en el primer combate en la categoría de peso mosca. La etapa de boxeo amateur de Enrique coincidió con una de las etapas de mayor auge del boxeo español profesional, entre los años 1969 y 1973 en las que se celebraron 22 veladas profesionales de Campeonatos de Europa y 3 correspondientes a Campeonatos del Mundo Jesús Calú, salamantino, el que un mes antes fue derrotado por Enrique en la Exposición en Avilés, ganó por puntos el combate a Enrique aunque muy ajustadamente, quedando fuera de su primer campeonato de España. A pesar de quedar eliminado en el primer com- bate, Enrique siguió entrenando para preparar los siguientes combates en Asturias y Galicia que le dieron acceso de nuevo al que fue su segundo cam- peonato de España, en 1970. Valencia acogió este campeonato y Enrique volvió a competir en peso mosca. Fue vencedor en su primer combate contra Toquero de Burgos, pero perdió en el segun- do combate contra José Luis Otero, miembro del equipo olímpico. Con un combate muy igualado Enrique perdió la posibilidad de seguir compitiendo pero, por otro lado, ganó una oportunidad que no se esperaba, y es que comenzaron a llamarle para formar del equipo olímpico de manera intermitente y así participar, entre algunos otros, en encuentros disputados en Francia o Marruecos. Tras este campeonato, Roberto Prieto, que aún no tenía relación cercana con él, le aconsejó que para poder ganar en algún campeonato debía bajar peso y pasar así a la categoría de mosca ligero, es decir, bajar de 51 a 48 kilos. Fue en este mismo año cuan- do José Enrique sintió la emoción de ponerse la chaqueta azul con el escudo en el pecho entrando en un aeropuerto y volando por primera vez acom- pañando al equipo nacional aún como suplente. Allí realizó su debut internacional en el I Campeonato de Europa Junior de boxeo, es decir, para menores de veintiún años. En el Miskolc Sports Hall y en la categoría de 48 kil os, mosca ligero, Enrique venció por puntos al escocés Peter Donnelly y perdió por idéntica decisión ante el alemán oriental Bachfeld. El boxeo español, durante estos años, comenzó a expandirse a otros ámbitos como el universitario y, además, amplió su extensión en las Fuerzas- Armadas . Desde Hungría Enrique fue a Francia, el sábado 5 de diciembre de 1970. La selección amateur de boxeadores españoles se enfrenta en Blois a un equipo Francés 9