hasta ahora de una parque dad extrema a este respecto . Como suele ocurrir con mo numentos claramente visibles a lo largo de milenios , la his toria de indagaciones y búsquedas intemporales hace de sus cámaras un espacio revuelto y a menudo vacío . El análisis de la distribución de los hallazgos ( en el plano y en la matriz que los envuelve ) en el conjunto de los monumentos , junto con las propias características de los mismos es , sin embargo , muy ilustrativo .
En MAXV sobre un total de 137 m2 excavados se limitan los hallazgos a sólo 10 m2 , y dentro de estos las cuadrículas 13 AW , al exterior del costado E de la cámara , y la 10 BW , al SE del corredor o vestíbulo acogían el 35 % de los mismos . Los niveles de los hallazgos corresponden a menudo a una matriz térrea oscura con limos provenientes del solum y materia orgánica , justamente un sedimento análogo al del fondo de la cámara . El área de hallazgos dibuja además una superficie elíptica cuyo eje mayor coincide con el correspondiente al de la cámara funeraria y su vestíbulo . Se trata , en fin , de objetos provenientes de la cámara y del corredor y expulsados de sus posiciones originales durante los saqueos del megalito . Fuera del ámbito señalado no hay hallazgos , salvo alguna lasca de cuarcita vinculada a las tierras empleadas en la construcción del túmulo y no al uso del monumento . Lo que calificamos de hallazgos son materiales de calidad : instrumentos , armas o elementos de adorno . Se trata , en fin , de verdaderas ofrendas funerarias que aquí sorprenden por su número y heterogeneidad : 20 láminas o fragmentos laminares de sílex de buena calidad , y en general de tamaños estimables ( algunas de hasta 1 3 cms . de longitud ); 4 geométricos ( trapecio asimétrico corto , trapecio
rectángulo y truncadura con lado oblicuo a la izquierda retocado ; combinándose el retoque abrupto directo , dominante , con el indirecto en la truncadura , o el inverso y bipolar en pequeños sectores ); tres puntas de flecha de reto que plano bifacial , anotándose un tipo de aletas en apéndice , casi cruciforme , de cuarzo , otra a medio camino entre foliforme y de aletas insinuadas , y una foliforme fragmentada de extraordinaria calidad en su confección sobre un excelente sílex . Completan la nómina una buena hacha pulimentada en una tenaz roca silícea metamórfica , algún elemento menor como un microraspador , un gran fragmento de cristal de roca ( sin duda una joya megalítica ) y una extraordinaria cuenta de azabache ( de 31 mm . de largo ) en perfecto estado de conservación . Aún otros hallazgos , como algún expresivo percutor en canto de cuarcita , hallados tanto en el recinto camera ! como en el tú mulo son instrumentos abandonados , relativos a la construcción del dólmen y probablemente ajenos al ritual funerario .
En el inmediato MAXVI las condiciones tienen una gran semejanza . En el área diseccionada próxima a los 100 m2 sólo aportaron materiales
13 m2 ; de los cuáles 11 m2 reúnen la mayoría , delimitando además un espacio de dispersión de forma triangular cuyo vértice W coincide con una apertura de la cámara hacia el SE , entre los dos ortostatos que aún se mantienen in situ . Precisa esta distribución el itinerario de expulsión del primitivo relleno del sepulcro . También lo hallado en MA XVI es notable : la recuperación de 7 hachas pulimentadas ( calificación genérica de tipos distintos ) en una misma estructura es hasta aquí in sólita . El mismo número de elementos laminares ( de nuevo con ejemplares de buen tamaño ), junto con 3 geométricos ( entre ellos un buen trapecio simétrico de trunca duras rectas ) y 2 puntas de flecha ( una de retoque plano y aletas insinuadas , y otra de base trianguliforme y retoque semiabrupto marginal , en cuarzo , única por ahora en estos ambientes ). Finalmente , una cuenta de gran tamaño ( más colgante que cuenta de collar ) en una roca detrítica de coloración marrónrojiza , incide en la novedad de los ornamentos personales ya vista en MA XV . Paradójicamente , la buena conservación de conjunto de MA VI ( área de San Pablo ), no tiene su reflejo en los ajuares . En este dólmen con gran túmulo lo hallado se circunscribe a las cercanías de la cámara al W y E de la misma , en el restringido ambiente del saqueo de aquella . Cabe preguntarse hasta que punto los violadores de este megalito fueron selectivos y minuciosos , también , como ya vimos , más respetuosos con la integridad del monumento , llevándose por curiosidad lo que en MA XV y MA XVI fue despreciado o inadvertido . Faltan en MA VI elementos tan diagnósticos como los que veíamos más atrás ( salvo , acaso , una pequeña azuela de fibrolita ).
Además , algunas piezas ubicadas en zonas de sedimento intacto del relleno tumular parecen no guardar relación alguna con la cámara , debida entonces su presencia a abandonos intrascendentes durante la construcción , o relativos a gestos rituales independientes del contacto directo con los cadáveres inhumados
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