CANDÁS MARINERO REVISTA NUMERO 44 CANDÁS MARINERO | Page 23
Candás jamás ha dado la espalda a la mar, es más, la ama
porque ha sido fuente de riqueza, no solo económica
sino también porque ha marcado la identidad de un pue-
blo desde tiempos inmemoriales. La mar, tan querida por
los candasinos, se ha llevado por delante la vida de cen-
tenares de pescadores, que ayer fueron recordados du-
rante la misa anual por los fallecidos, que llenó el templo
de San Félix. La homilía suele desarrollarse cada 14 de
enero, sin embargo, este año al caer esa fecha en domin-
go la parroquia, de acuerdo con la cofradía de pescado-
res "Virgen del Rosario" de Candás la ha adelantado un
día.
La historia de esta celebración data del siglo XIX y su
origen está estrechamente vinculado con dos trágicos
sucesos de marineros candasinos, acaecidos en el mes
de enero. El primero se registró el 26 de enero de 1840
y se llevó por delante la vida de 96 pescadores, y el se-
gundo el 17 de enero de 1877, en el que perecieron
otros treinta marineros. La sociedad de mareantes de
Candás, como antiguamente se denominó a la cofradía
de pescadores, se constituyó en 1881 y desde entonces
ese colectivo quiso acordarse de los suyos, de los falle-
cieron mientras trabajaban en la mar, bien sea en em-
barcaciones de bajura como de altura.
Aquí todavía somos casi todos hijos y nietos de mari-
neros, de mujeres conserveras o de la paxa, pero des-
graciadamente decae nuestra memoria. Muchos jóve-
nes desconocen sus raíces, de dónde vienen, la lucha y
los enormes sacrificios de sus antepasados, sobre todo
los cientos de vidas que la mar fue cobrando. Muertos
de la mar, de los vientos y las galernas. Muertos nues-
tros que nunca deberíamos olvidar y que recordamos
especialmente una vez al año, cada 14 de enero, en
una misa funeral,con La Coral Aires de Candás
David escuchaba. Él es el que mejor conocía la historia
marinera de Candás, el nombre de sus barcos, de sus
armadores y patrones, de sus maquinistas y marineros.
El que mejor conocía las tragedias que rodearon la vida
pescadora candasina, el que más horas ha empleado en
recopilar las tradiciones y leyendas, lo escrito y dicho a
lo largo de los siglos sobre este pueblo que lo vio nacer.
Historias aparte, la misa de ayer comenzó a congregar a Y desde su experiencia y edad, David habla:
fieles candasinos poco antes de las 19.00 horas. La misa -Fueron 96 pescadores de Candás los que perecieron en
comenzó puntual, a las 19.30. La coral "Aires de Candás" la mar el 26 de enero de 1840, ¡96 hombres!, que se di-
ce pronto. Y 30 más el 17 de enero de 1877. Antes de
fue la encargada de abrir la misa con la interpretación de esas fechas y después de ellas, fueron bajando al fondo
"Signore delle cime", bajo la batuta de Marco Antonio
de la mar cientos de marineros candasinos, algunos casi
García de Paz, que a su vez es el director del coro "El
niños, muchos jóvenes, casados y solteros, y bastantes
León de Oro". Mientras avanzaba la homilía, los cantores viejos que no tuvieron el derecho a morir en sus camas
interpretaron "Kyrie" de Hussler, "Laudate nomen Domi- rodeados de los suyos después de una larga vida de tra-
bajo, hambre y mil penurias.
ni" de Tye y "Sanctus", entre otras piezas, para finalizar Hoy quiero hacer eco de estas noticias. Sólo se cono-
con una canción marinera "Extiende la red", obra de Al- cían a nivel local. En la Cimadevilla de Gijón se recogía
a muchos huérfanos y viudas de Candás, hasta el punto
fonso Ruiz.
de que llegó a considerarse como uno de nuestros ba-
rrios. El año 1881 la Sociedad de Mareantes, en uno de
sus primeros acuerdos, establece el 14 de enero como
día señalado para recordar, en una misa funeral, a todos
los náufragos candasinos. Antes, a esa misa acudía la
mayor parte de las familias candasinas. El año pasado
ha tenido más repercusión en la gente, porque Candás
no puede perder su memoria. Y no la perderá porque, a
poco que escarbe en su corazón y en su alma, allí en-
contrará un marinero al que debe, de una forma u otra,
su existencia.
Tito Aramendi
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