CANDÁS EN LA MEMORIA numero 2 Octubre 2018 CANDÁS EN LA MEMORIA revista numero 2 Octubre 2018 | Page 27
María Area, la campeo-
na que logró escapar
de una silla de ruedas
María Area Diego (Candás, 1947) sigue cosechando
éxitos como atleta veterana tres décadas después de
iniciarse en el deporte. La candasina, que, superados
los 70 años, colecciona títulos de campeonatos de
España y records en varias modalidades, no sabía
qué era el ejercicio hasta que la salud no le dio op-
ción.
Tenía solo 38 años, la posguerra la había obligado
a trabajar desde los nueve, y una médica le explicó
que la dureza empleada le condenaría a moverse en
silla de ruedas antes de cumplir los cuarenta. Aquel
silencio, mientras Area asimilaba el pronóstico, se
llenó con las palabras de una MIR que, sin saberlo,
puso la primera piedra del éxito de esta luchadora.
«No va a cambiar nada, pero haz deporte, protege
la zona lumbar creando músculo alrededor de la
lesión», le indicó entonces la médica en ciernes.
María no lo pensó dos veces. En un Candás en el
que no había gimnasios, cuando ni siquiera estaba
bien visto que las mujeres practicaran deporte, ella
empezó a hacerlo como si fuera su religión: era la
única posibilidad de seguir caminando. «Recorrí va-
rias librerías hasta dar con un libro llamado ‘Cómo
ponerse en forma en 21 días’. Lo hice entero, cada
día. Más adelante sumé gimnasia de mantenimiento,
después el kárate y luego empecé a correr», explica la
atleta, que llegó a ser cinturón negro segundo Dan.
Lo de correr empezó como una apuesta y acabó
siendo un motor de vida. «Mi primera prueba fue
entre Luanco y Candás. Salí como una posta y, cuan-
do iba a abandonar porque no podía respirar, una
participante me hizo seguir. Me enseñó a fijarme
metas cortas: primero un contenedor, luego una se-
ñal… Y entró la última en meta, empujándome a mí
delante. Era la favorita y la esperaba todo el mundo.
Ese día Mari Luz me enseñó los valores del atletis-
mo», comenta emocionada María.
Entrenarse con su compañera de fatigas, ‘Pi’, no
siempre fue fácil. En un inicio, ver a dos mujeres
corriendo por Candás solo daba lugar a comentarios
despectivos, pero pronto hicieron de esta rutina una
estampa naturalizada.
Fuente MARÍA SUÁREZPerlora para El Comercio
Dos oros en su debut
Area no se creyó que le hubieran dado el premio
Delfos 2018 al deporte cuando recibió la llamada
apenas un par de semanas atrás. Tampoco pensó
que, lesionada y en su primera participación en un
campeonato de España, fuese a llevarse dos oros.
«Me lesioné días antes de Oviedo albergara la prue-
ba y tanto lloré que el médico, por pena, me dejó
competir en 60 y en 200 metros. Las rivales me
preguntaban por mis tiempos, pero yo nunca había
hecho esas distancias. Era mi primera vez en una
pista. Así que les respondí que no sabía. Gané am-
bas. Pensé que había salido antes de tiempo», co-
menta aún sorprendida la propia atleta.
La candasina, que no olvida su lesión, ha hecho de
todo, menos pértiga, y es a día de hoy un acicate
para que mayores y no tan mayores practiquen de-
porte. «No había medicación, solo tenía el deporte
y se convirtió en parte de mi vida. El dolor está ahí,
pero el cerebro es el primer músculo que trabajo.
Disfruto de todo lo que puedo hacer hoy. No espero
a mañana», concluye una María que tiene ‘mecha
para
rato’
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La candasina, premio Delfos 2018, convir-
tió el deporte en su vida desde los 38 años
para evitar una silla de ruedas
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