CAMPEONATO DEL MUNDO COLOMBIA 1982
escuadra de la república báltica: Homicius, Kurtinaitis e Iovaisha, mas los certeros Myskhin y
Valters. Un equipo compacto, sin puntos débiles... ni siquiera en le banquillo, pues Gomelski, ha
atemperado su estilo y se muestra más coherente.
Yugoslavia, campeona olímpica en Moscú, exprime los últimos sorbos de gloria de su primera
gran generación de talentos. Se mantienen Kikanovic, Dalipagic, Jerkov y Delbasic, pero falta
Slavnic sin que los nuevos como Aleksandar Petrovic llenen su hueco. Ranko Zeravica sigue al
timón de la nave yugoslava que ya prepara en silencio el relevo de sus megaestrellas.
Los estadounidenses han digerido son problemas la derrota de la primera fase contra España.
Es un inconveniente, pero confían en su talento y pueden dar la vuelta a la situación. Tienen
prohibido fallar en su primer partido en Cali; una derrota frete a los yugoslavos y adiós a la
medalla de oro. Apoyados en la mejor defensa del campeonato y excelentemente dirigidos por
un “Doc” Rivers autor de 20 puntos, los jóvenes estadounidenses se aprovecharon de la defensa
zonal ordenada por Zeravica para imponerse en los últimos minutos (88-81). De nada sirvieron
los 24 puntos de Kikanovic y los 20 de Dalipagic.
Ese triunfo de Estados Unidos aumentaba las posibilidades de soviéticos y españoles, pero estos
tiraron gran parte de las suyas por la borda con una concluyente derrota frente a los yugoslavos
(108-91). Díaz Miguel lo intentó todo desde el banquillo pero Martín tenía un día nefasto y la
aportación de Sibilio (20 puntos) se quedó en nada ante los lanzamientos de Kikanovic (26 puntos)
y el trabajo dentro de la zona de Jerkov y Radovanovic. España ya no pudo remontar posiciones,
venció a Canadá (83-80) y Australia (99-87), y plantó cara, como siempre en los últimos años, a la
Unión Soviética pero la derrota (106-93) les llevó a pelear por la medalla de bronce.
Mientras, Estados Unidos mantenía su marcha de crucero -cómoda victoria frente a Colombia y
apurada contra Canadá (71-69)- y tenía una fecha marcada con un circulo rojo en el calendario:
26 de agosto, su partido contra la Unión Soviética. El equipo de Gomelski, por su parte,
desconocía la derrota y apretó el ritmo en el duelo ante los yugoslavos (99-94), sus enemigos
viscerales. De nuevo Kikanovic se mostró letal (28 puntos) pero anduvo muy solo ante el bloque
soviético. Para ellos, la fecha del 26 carecía de importancia: tras ganar a España, ya estaban
clasificados para pelear por la medalla de oro. Estados Unidos sí tenía la necesidad de vencer a
los soviéticos, pues después les restaba cerrar la fase final ante Australia y querían huir de
cualquier sorpresa. Los soviéticos no se tomaron el partido muy a pecho al principio, pero cuando
sus rivales apretaron en defensa y tomaron ventaja, reaccionaron con vigor. Había poco en juego
pero el espectáculo fue maravilloso. Ganó Estados Unidos (99-93) pero la Unión Soviética
prometió desquitarse en la lucha por el oro. Los 25.000 espectadores se felicitaban ante el
excelente baloncesto que les aguardaba.
RIVERS TUVO EL ORO EN SU MANO
España y Yugoslavia tenían una cita previa a la gran final entre estadounidenses y soviéticos. Se
hallaba en juego la medalla de bronce, pero los españoles parecieron no enterarse hasta que
comenzó el segundo tiempo. Un desastroso arranque de partido de los españoles, con una
defensa de juguete ante los tiradores yugoslavos, les hizo encajar ¡60 puntos! Aunque en ataque -
47 puntos- estuvieron mas acertados, los 13 puntos de diferencia serían decisivos al final.
España reacciono pese a la descalificación de Corbalán en un incidente con Kikanovic y acortó
distancias en el marcador. A falta de tres minutos todo parecía decidido (99-114) pero la heroica
reacción española dio emoción a los últimos segundos: 115-119, con doce segundos del final;
117-119 a dos del bocinazo. No tuvo tiempo para más.
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FUNDACIÓN PEDRO FERRÁNDIZ