Buxi Revista de Bibliofilia 3 | Page 11

LA ILUSTRACIÓN DECORATIVA DEL LIBRO Los manuscritos iluminados Walter Crane odas las manifestaciones del arte están tan íntimamente relacionadas con la vida y el pensamiento, tan cercanas a la condición humana y a sus hábitos y costumbres; reflejan tan íntimamente cada momento y cambio de ese incesante movimiento (el entramado del progreso humano y las fuerzas de la naturaleza al que llamamos historia) que es prácticamente imposible mantenerse impávido sin especular acerca de las fuerzas que subyacen y sus orígenes. La historia del hombre se fosiliza ante nuestros ojos y se preserva con toda la fuerza de su imagen vital y colorida en el arte y en los libros. La sucesión de eventos lejanos en el tiempo se muestra con sus formas, su oropel y colorido en el limpio trazo del dibujo, ese símil de espejo que ilustra cada pasaje y cada aspecto del drama humano. Si la pintura es el espejo de las naciones, el libro ilustrado bien podría ser su espejo de mano, ya que refleja esa mirada íntima de los acontecimientos del mundo a través de los siglos y de sus pobladores mostrando cada minuto y cada detalle familiar, así como sus sueños, juegos y aspiraciones. Mientras los templos y mausoleos antiguos nos hablan de las glorias y las ambiciones de reyes y de sus historias de conquistas y tiranías; los manuscritos iluminados medievales, en cambio, nos muestran los aspectos íntimos: sus aficiones, sus gustos y creencias, sin olvidar sus inclinaciones místicas, religiosas y ceremoniales; dando Inicial de La Mer des Histoires. pie a una pieza entreverada entre la pluma y el Pierre Le Rouge. 1488 pincel con el más exquisito sentido de belleza decorativa. Herbert Spencer se refiere al libro del hombre moderno como el símbolo de la conexión a través del largo hilo de la historia con los antiguos jeroglíficos egipcios y las representaciones pictóricas de nuestros ancestros cuyo afán fue el de registrar y dejar memoria de los incidentes cotidianos. 25