La arquitectura contemporánea está evolucionando de una práctica enfocada en la forma y la función, hacia una disciplina que pone a las personas en el centro del proceso de diseño. Esta visión se conoce como Diseño Centrado en el Usuario( DCU) y está transformando la manera en que concebimos, construimos y habitamos los espacios.
El Diseño Centrado en el Usuario es un enfoque que prioriza las necesidades, expectativas, comportamientos y emociones de los usuarios finales durante todo el proceso de diseño arquitectónico. Va más allá de los criterios técnicos o estéticos tradicionales y se basa en la comprensión profunda de quiénes utilizarán un espacio, cómo lo harán y qué experiencias desean obtener. Principios Fundamentales
Empatía con el usuario: Conocer al usuario a través de entrevistas, observación o encuestas es esencial para diseñar con sentido humano.
Participación activa: Los futuros ocupantes pueden colaborar en las decisiones de diseño mediante talleres o prototipos.
Iteración y retroalimentación: El diseño se adapta continuamente con base en el análisis del uso real o simulado del espacio.
Inclusión y accesibilidad: El entorno debe ser funcional y cómodo para personas de todas las edades, capacidades y contextos culturales.
Aplicaciones en la Arquitectura
Viviendas adaptadas: Espacios personalizables según la evolución de la familia o necesidades especiales.
Hospitales centrados en el bienestar: Diseño que reduce el estrés y favorece la recuperación mediante luz natural, silencio y orientación clara.
Escuelas y universidades: Ambientes que promueven la interacción, el aprendizaje flexible y la salud mental.
Espacios urbanos: Plazas, parques y calles diseñados a escala humana, seguros, accesibles y participativos.
Mayor satisfacción del usuario: Los espacios son más cómodos, intuitivos y funcionales.
BUENA VISTA 7